Actualidad

Euskadi podría recaudar 50 millones más con el impuesto a las grandes fortunas

Este nuevo tributo del Gobierno español es un complemento al impuesto de patrimonio que ya aplican las diputaciones
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu.

El nuevo impuesto temporal de solidaridad a las Grandes Fortunas del Gobierno español se incluirá en el Concierto Económico como tributo concertado de normativa autónoma, es decir, que las instituciones forales tendrán la competencia de su gestión. Así lo acordó esta semana la comisión mixta en la que participaron los responsables de las Haciendas vascas y española. Pero, en la práctica, ¿qué va a suponer este nuevo tributo para Euskadi? “Este impuesto es simplemente la armonización del impuesto del patrimonio a los tipos máximos vigentes”, explica Joaquín Arriola, profesor titular de Economía Política en la UPV/EHU.

“El Estado ha aprobado este impuesto para contrarrestar el hecho de que haya comunidades autónomas que no están cobrando el impuesto del patrimonio. Se crea para que en esas comunidades autónomas se pague el impuesto del patrimonio”, señala, por su parte, Javier Armentia, jefe del Servicio de Normativa Tributaria de la Diputación Foral de Araba. Este nuevo tributo fija un tipo máximo del 3,5% para las grandes fortunas y para el Estado puede suponer pasar de una recaudación de casi 1.500 millones de euros, como la de 2021, a una de entre 2.000 y 2.200 millones de euros. Asimismo, en caso de aplicarse en Euskadi a partir de 2023, la recaudación sumaría unos 50 millones de euros al impuesto de patrimonio –de los 160 millones del año pasado a unos 210 millones–, según Arriola.

Su aplicación

La duda es cómo se aplicará este impuesto en las comunidades autónomas que ya cobran el impuesto del patrimonio, como es el caso de las tres diputaciones. Ambos expertos dejan claro que este nuevo tributo no choca con el impuesto del patrimonio, se trata, más bien, de un complemento. En este sentido, en las comunidades autónomas con un impuesto de patrimonio al 3,5% como Castilla y León o Castilla La Mancha, este nuevo tributo no va a suponer ningún cambio. En otras con tipos más bajos, como la CAV, Nafarroa, Galicia o Catalunya, supone un complemento.

“Sin embargo, aquí hay una anomalía, porque si una comunidad autónoma tiene competencia sobre el impuesto del patrimonio, lo que no se puede hacer es crear otro impuesto para completar el impuesto del patrimonio y cobrar así aquello que no quieren cobrar las autonomías en el ejercicio de su autonomía”, cuestiona Armentia, que considera que el impuesto no tiene sentido en Euskadi. En Bizkaia, el impuesto del patrimonio es del 2%, mientras que en Gipuzkoa y Araba asciende al 2,5%. “Aquí ya hay un impuesto sobre el patrimonio, que pueden regular las juntas generales como quieran. Si hubieran sentido la necesidad, ya hubieran subido el impuesto del patrimonio”, indica Armentia.

Decisión de cada territorio

Tras el acuerdo alcanzado en la comisión mixta del Concierto Económico, serán las Juntas Generales de cada Territorio Histórico las que tendrán que decidir qué hacer. Tienen varias opciones: dejar el impuesto del patrimonio tal y como está y cobrar la diferencia hasta el 3,5% con este nuevo impuesto, aplicarlo con cuota cero o subir el tipo máximo del impuesto del patrimonio al 3,5%, por lo que no tendría ningún efecto.

Pero primero tiene que aprobarse la ley que modifica el Concierto Económico, que será en 2023, todavía sin fecha exacta. “Yo, el principal problema que veo es que, si se implanta este nuevo impuesto, queda muy cuestionada la política fiscal vasca en materia tributaria”, sostiene Armentia.

“Este impuesto, de alguna manera, está menoscabando la competencia de las comunidades. Si activo este impuesto, es un impuesto que complementa un impuesto que yo ya tengo. Si yo tengo la competencia para hacer lo que quiera con el impuesto de patrimonio, este nuevo impuesto , ¿qué complementa? Si tengo toda la competencia, no tiene sentido”, argumenta.

El jefe del Servicio de Normativa Tributaria de la Diputación Foral de Araba ve otro problema: su entrada en vigor. “En el Estado este impuesto va a estar vigente en 2022, que acaba ahora, y en 2023. Pero, claro, aquí el Concierto Económico no se ha modificado todavía y la ley se va a aprobar en 2023. ¿Pueden las instituciones vascas aprobar un impuesto en 2023 para el año 2022? Esto va contra todos los principios básicos de un sistema tributario”, explica Armentia. “A ti no te ponen un impuesto cuando ya se ha acabado el periodo impositivo al que se refiere”, concluye.

Cómo queda

Concierto Económico. El acuerdo relativo al Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, se incluirá en el Concierto Económico Vasco como tributo concertado de normativa autónoma con la misma vigencia que la Ley estatal que la crea. “Hemos dado el paso de que los territorios históricos y las diputaciones forales, vía juntas generales, tengan la capacidad normativa”, señaló el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu.

01/01/2023