Euskadi presenta un superávit en los dos primeros meses del año del 0,33 % del PIB, un total de 254 millones de euros, cifra que multiplica por diez la del mismo periodo del pasado año, 23 millones de euros (un 0,03 % del PIB). De acuerdo con los datos publicados este viernes por el Ministerio de Hacienda, además de Euskadi, otras nueve autonomías han presentado superávit en este periodo: Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra, La Rioja.
En conjunto, las comunidades autónomas redujeron con intensidad su déficit, en un 77,3 % -hasta 331 millones, un 0,03 % del PIB- también gracias a la buena marcha de los ingresos. Por lo que respecta a la Seguridad Social, su déficit cerró febrero en 1.130 millones, un 8,8 % menos y un 0,09 % del PIB, ante el descenso del gasto en prestaciones sociales.
Por su parte, las administraciones públicas españolas -excluidas las locales- acumularon un déficit de 11.741 millones de euros en los dos primeros meses del año, un 39,3 % inferior al del mismo periodo de 2021 y equivalente al 0,9 % del PIB.
Esta corrección del déficit ha sido posible gracias tanto a un fuerte aumento de los ingresos, del 9,4 %, como a una reducción de los gastos, del 1,8 %. Una vez excluido el impacto de las ayudas a instituciones financieras, el déficit se sitúa en 11.439 millones, un 40,8 % menos que en 2021 y equivalente al 0,88 % del PIB.
La recaudación tributaria del conjunto de administraciones aumentó con fuerza en estos dos meses, un 16,4 %, hasta los 35.385 millones, mientras que entre los gastos destacó la reducción de las prestaciones sociales. La mayor parte del déficit se concentraba, como es habitual, en la administración central, con un total de 10.280 millones, un 38,3 % menos y un 0,79 % del PIB, con un aumento de los ingresos del 16,2 % -impulsados por la recaudación, que repunta un 18,1 %- y una reducción de las transferencias a otras administraciones.
EL ESTADO REDUCE SU DÉFICIT
Hacienda también ha adelantado este viernes los datos de ejecución presupuestaria del Estado del tercer trimestre, que arrojan un déficit de 5.811 millones de euros, un 60,4 % menos que en el mismo periodo de 2021 y un 0,44 % del PIB. Esta corrección está ligada a la buena marcha de los ingresos, que alcanzaron los 54.114 millones de euros, un 17,2 % más, gracias al repunte de la recaudación tributaria -46.785 millones, un 1,2 % más-.
En estos dos meses el IVA recaudó 25.676 millones, un 18,5 % más -a pesar de la rebaja del impuesto para la electricidad-; el IRPF, 12.892 millones, un 22,2 % más, y el impuesto de sociedades, 1.356 millones, un 11 % más. Por lo que respecta a los gastos, se redujeron un 1,5 %, hasta los 59.925 millones, por el efecto contable de las garantías concedidas a los avales del ICO, ya que aumentan los consumos intermedios (un 44,8 %), la remuneración de asalariados (4,2 %) y los intereses de la deuda (un 5,7 %), entre otras partidas.