Euskadi prevé un acelerón de la cuarta dosis ante el estallido de covid en China

Las dosis de refuerzo de la vacuna anticovid, con escasa aceptación entre los más jóvenes, podrían sufrir un fuerte impulso en las próximas semanas ante el temor de que la explosión de contagios en China impacte con dureza en Europa. Es por ello que Euskadi prevé una gran respuesta a la cuarta dosis entre la población general. Una vez abierta la posibilidad de recibir la segunda vacuna de refuerzo contra el coronavirus a todos los mayores de 18 años, que añade protección específica para la variante ómicron, se esperan altas tasas de vacunación.

Sin embargo, el número de antídotos inyectados hasta la fecha ha sido pequeño porque esta vacunación no tiene la misma adherencia. Por ejemplo, en la semana del 26 de diciembre al 1 de enero, la última con registros de Osakidetza, del 31,2% de cobertura de ese segundo booster, apenas se había subido al 31,7%. Unas siete mil vacunas en siete días, una cifra escasa motivada también por la falta de actividad de la Navidad.

Pero el repunte de la vacunación podría notarse en fechas próximas. No en vano, muchas comunidades ya han hecho un llamamiento expreso a la población a ponerse esta dosis adicional de la vacuna contra el covid, ante el aumento de casos de coronavirus y de gripe, y en especial la explosión de casos en China. “Esta cuarta dosis viene preparada para las variantes que tenemos, como ómicron, pero se espera que tenga una protección importante frente a la nueva variante detectada en China, para la que que hay que estar preparados”, enfatizan las autoridades sanitarias.

Sexagenarios rezagados

Y eso que en Euskadi, los mayores de 60 se están resistiendo a ponerse la cuarta dosis extra. La campaña arrancó en octubre y durante el primer mes casi 60.000 personas recibieron la vacuna. Pues bien, a partir de ese momento, el ritmo comenzó a ralentizarse. Y a día de hoy, apenas cuatro de cada diez personas de ese rango de edad cuenta con esa inyección.

Eso sí, la cuarta vacuna, de Pfizer y Moderna, gana adeptos cuanto más sube la edad del receptor. Así, más del 80% de los octogenarios vascos han sido ya vacunados por cuarta vez. También el 64% de los vascos de la década anterior, es decir los ciudadanos con edades comprendidas entre los 70 y 80 años, también han recibido el antídoto.

El colectivo joven, por el contrario, está siendo al que más cuesta inyectar la dosis de refuerzo, algo crucial para extender la inmunidad “mucho más tiempo y mejor contra todas la variantes”, según explican los expertos en salud pública.

La OMS acaba de confirmar que la circulación de la XBB.1.5, recombinación de los sublinajes BA2, está aumentando en Europa y Estados Unidos, y ya ha sido identificada en más de 25 países. Por ello, virólogos como José Antonio López Guerrero, recomiendan a todas las personas que tienen tres dosis que terminen de completar su pauta de vacunación con otra de refuerzo, ya que, son “muy efectivas” ante las nuevas variantes.

No obstante, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indica que el aumento de casos y de hospitalizaciones en el hemisferio norte, es sensiblemente inferior por ahora al registrado hace un año, en el inicio del avance de ómicron, cuando llegaron a registrarse casi 25 millones de positivos semanales a nivel global, siete veces más que los niveles actuales (si bien ahora se realizan menos tests por el predominio de casos leves).

“La mejor carta”

Los especialistas siguen insistiendo en que la mejor carta para luchar contra este virus es la vacunación, incluidas, por supuesto, las dosis de refuerzo. Entrevistada en Radio Vitoria, Miren Basaras, microbióloga y responsable covid en la UPV, considera que “aún estamos en una pandemia a nivel mundial y seguimos sin estar fuera de peligro. Hasta que el virus esté más controlado, deberíamos de seguir con las medidas que conocemos”, asegura.

También incide en completar las pautas de vacunación. Recuerda que la cuarta dosis está adaptada para combatir las variantes de ómicron. “Hay datos y evidencia científica que indican que la cuarta dosis de refuerzo disminuye la hospitalización y los fallecimientos”, concluye.