El laboratorio de genética forense que el Instituto Vasco de Medicina Legal tiene en Donostia se convertirá a partir de este miércoles en un nuevo referente para la recuperación de la Memoria Histórica, gracias a un acuerdo que permitirá a investigadores de la UPV/EHU utilizarlo para identificar restos de la Guerra Civil.
Este acuerdo, impulsado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, cuenta con la participación del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, así como del Instituto Vasco de Medicina Legal.
El proyecto, en cuya presentación han tomado parte la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, y la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, ha sido dado a conocer este miércoles en un acto celebrado en el área forense del Palacio de Justicia de Donostia con la participación del vicerrector de Desarrollo Científico-Social y Transferencia de la UPV/EHU, Guillermo Quindós.
En el evento también han tomado parte varios profesionales del grupo BIOMICs de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) que trabajarán en este proyecto, así como José Ángel Gauna Martínez, sobrino de Luis Gauna Urrutia, una de las víctima de la Guerra Civil que ha podido ser identificada gracias a unas pruebas de ADN.
Hasta el momento, el Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil promovido por Gogora ha permitido, con la ayuda de BIOMICs, obtener 37 identificaciones directas de estas víctimas, gracias al cotejo del ADN facilitado por familiares.
Banco de ADN
Se da la circunstancia de que Gogora cuenta con un Banco de ADN de familiares de personas desaparecidas durante el período bélico y la postguerra que dispone de 652 muestras para su análisis y cotejo genético.
En los últimos años se han recuperado en Euskadi los restos de 296 víctimas del conflicto y de la represión franquista, según datos del Gobierno vasco.
El análisis genético de los restos exhumados en Euskadi sirve actualmente para su comparación con los perfiles genéticos de los familiares incluidos en el citado banco de ADN.
50 víctimas identificadas
Gogora ha logrado identificar por el momento un total de 50 víctimas mortales de las exhumadas hasta la fecha, si bien en algunos casos junto a los restos humanos se localizaron placas que lo permitieron, mientras que en otros fue posible hacerlo gracias a un análisis antropológico.
No obstante, en 37 de los casos la autentificación llegó gracias a la labor del análisis genético mediante el cotejo de muestras obtenidas de los restos esqueléticos exhumados con el de algunos de sus familiares de referencia con los que se obtuvieron compatibilidades genéticas.
Referente estatal
Según ha explicado la consejera Nerea Melgosa durante el acto, con este acuerdo las instituciones pretenden que este laboratorio sea un referente a nivel estatal en la identificación de víctimas de la Guerra Civil y de la postguerra.
"El uso de estas instalaciones del Instituto Vasco de Medicina Legal permitirá a BIOMICs optimizar sus trabajos de identificación y cotejo de muestras de ADN de los restos localizados e inhumados con los de los familiares", ha avanzado Melgosa.
"Mientras haya una sola víctima enterrada en las zonas de batalla de los montes de Euskadi, en una cuneta o en la tapia de un cementerio -ha añadido-, no cejaremos en nuestro empeño. Un empeño que significa buscar, localizar, exhumar, identificar y entregar los restos a sus familiares", ha remarcado.
En esta línea, la consejera ha hecho un llamamiento a todas aquellas personas que tienen un familiar desaparecido para que donen muestras de ADN al banco de Gogora.
Por su parte, el vicerrector de Desarrollo Científico-Social y Transferencia de la UPV/EHU, Guillermo Quindós, ha asegurado que "el grupo BIOMICs "es líder en investigación referida a variabilidad genética humana y biomedicina, y destaca, entre otras áreas, en genética forense".
Reparación histórica
"Su aportación está siendo decisiva en la reparación histórica y moral que representa la búsqueda e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil", ha recordado Quindós, quien ha destacado que el acuerdo alcanzado "permitirá potenciar ese papel, lo cual es una buena noticia para nuestra sociedad y, en especial, para las familias que aún buscan a sus personas queridas".
En el caso de la víctima Luis Gauna Urrutia, cuyos restos fueron hallados en 2022 en una fosa común en el cementerio de Begoña (Bilbao), el banco de ADN de Gogora disponía de unas muestras aportadas en 2017 por uno de sus sobrinos.
Tras una primera comprobación positiva, se confirmó el resultado con una nueva muestra de un segundo sobrino cuyo resultado confirmó la validez de la primera identificación.
Uno de estos sobrinos, José Ángel Gauna Martínez, ha estado presente este miércoles en este acto en el que ha podido conocer de primera mano cómo se realizan las pruebas y ha revelado la "alegría" que sintió su familia al recuperar los restos de su allegado, al tiempo que ha animado a los parientes de otras víctimas a proporcionar su ADN para lograr nuevas identificaciones.
Por su parte, la doctora del grupo BIOMICs Miriam Baeta ha asegurado que la utilización de este laboratorio supone "un gran paso adelante" para realizar las identificaciones y los cotejos de ADN "con garantías".
El acuerdo alcanzado para la utilización del Laboratorio de la Unidad Genética Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal en Donostia presentado este miércoles llega además en un momento en el que recientemente se han abierto tres de las fosas más grandes localizadas en Euskadi: las vizcaínas de Orduña, Begoña (Bilbao) y Amorebieta-Etxano.