Sociedad

Euskadi recibió 3.085 peticiones de asilo en 2020, un 36% menos que el año anterior

Las peticiones de asilo descendieron un 36% en Euskadi en 2020.

Euskadi ha recibido en 2020 un total de 3.085 solicitudes de protección internacional, lo que supone una caída de un 36% respecto a las de 2019, debido a la pandemia por covid-19. Del total de solicitudes de asilo tramitadas en la CAV, 1.767 se formalizaron en Bizkaia, 674 en Araba y 644 en Gipuzkoa, según datos de Cear-Euskadi.

La Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi, Cear-Euskadi, ha ofrecido este viernes una rueda de prensa con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que tendrá lugar el domingo día 20, en la que se han aportado cifras y un análisis sobre su situación actual.

En el evento han tomado parte la directora de Cear-Euskadi, Patricia Bárcena, la responsable de comunicación de la organización, Naiara Gutiérrez, y Souleymane Fuyugum, un refugiado maliense que entró por Canarias hace unos meses y al que el lunes le fue concedida la protección internacional.

Bárcena ha indicado que en 2020 y tomando como fuente los datos del ministerio de Interior, ha habido en Euskadi 3.085 solicitantes de protección internacional, lo que supone una caída con respecto al año anterior de un 36%, cuando llegaron a 4.826.

En 2020, la llegada a Europa de personas en situación irregular ha sido "la más baja en los últimos años" y se redujo un 23% con respecto a 2019, con la salvedad de Canarias y el 42% de las llegadas irregulares se produjo en el Estado español, el 34% en Italia y el 15% en Grecia.

La disminución de peticiones se debe a los efectos de la pandemia como son los confinamientos obligatorios y el cierre de fronteras internacionales, además del "endurecimiento de los controles fronterizos" y los acuerdos con terceros países de origen y tránsito, según ha indicado.

En ese sentido, la organización ha pedido que la pandemia mundial no se convierta "en un motivo más para justificar la militarización de fronteras" y ha recordado que es "urgente" terminar con las políticas de fronteras que dejan a muchas personas varadas en países tanto de origen como de tránsito, donde sus derechos humanos "no son respetados".

Bárcena ha asegurado a este respecto que urge terminar con la "instrumentalización de las personas refugiadas y migrantes que son utilizadas como herramienta de presión política", como se ha visto recientemente en Ceuta, al tiempo que "es imprescindible implementar nuevas medidas de regularización extraordinaria que permita a las personas migrantes y solicitantes de asilo denegadas acceder a un estatus legal regular" y que los refugiados puedan llegar al Estado español y a Euskadi a través de vías "legales y seguras" y que se dejen de practicar las devoluciones ilegales en las fronteras".

En este sentido, ha indicado que las personas a las que se les deniega el asilo, quedan en una situación administrativa irregular de forma automática, y si en ese momento están trabajando, pierden de inmediato su empleo, así como también la prestación por desempleo que les corresponda.

Por ello, la organización ha solicitado también a todas las instituciones vascas que "sean coherentes" en sus políticas y que "garanticen los derechos de todas las personas que viven en Euskadi, independientemente de su origen y su situación administrativa". Pide igualmente al Gobierno vasco que solicite al Estado español un "papel determinante a la hora de resolver las autorizaciones de trabajo de las personas extranjeras una vez que pierden su empleo".

PERSONAS SIN PROTECCION

Bárcena ha reivindicado igualmente una "política de asilo que no deje al 95% de las personas sin ningún tipo de protección internacional" y ha solicitado a los portavoces políticos que se involucren "de manera firme" en generar la "convivencia, la paz social y la empatía y que se neutralicen de manera definitiva los discursos de odio".

Preguntada por la situación de los inmigrantes en Ceuta, ha asegurado que "están muy pendientes de los traslados porque es una cuestión que han reivindicado mucho, sobre todo con los solicitantes de protección internacional", que los traslados se realizan no en función de un reparto por comunidades autónomas, sino dentro del sistema de acogida estatal, que existen ofrecimientos por parte de las CCAA pero que los traslados "no se han producido todavía". En este sentido, ha dicho no saber "cuanta culpa de esos no traslados tienen" el Gobierno español o las comunidades", aunque ha dicho "inclinarse porque es una cuestión del Gobierno estatal".

POR TERRITORIOS

Del total de solicitudes de asilo tramitadas en Euskadi, 1.767 se formalizaron en Bizkaia, 674 en Alava y 644 en Gipuzkoa y desde las oficinas de Cear-Euskadi en las tres capitales vacas se ha atendido al 41% de las personas solicitantes. Colombia, Venezuela, Nicaragua y Honduras, fueron, por ese orden, las principales nacionalidades solicitantes, según la directora de Cear-Euskadi.

Bárcena ha hecho hincapié en que "ha sido un año especialmente duro para todo el mundo por la crisis de la covid-19, pero en mayor grado, "para los colectivos que con anterioridad ya estaban en una situación vulnerable".

En este sentido, según ha dicho, a nivel mundial, la pandemia ha tenido un "impacto grave" en el aumento de las desigualdades, la pobreza el racismo y la xenofobia y "ha dificultado aún más la huida de personas que necesitan la protección internacional, atrapadas en zonas de origen o tránsito inseguras", al tiempo que ha recordado que "ante la falta de vías legales y seguras de entrada, las rutas se están tornando cada vez más peligrosas", como se ha podido observar en Canarias.

Del mismo modo, para las personas refugiadas que han vivido la pandemia en Euskadi, esta situación "ha agravado la sensación de desconexión y aislamiento, ya que no disponen de redes de apoyo, lo que causa un gran impacto emocional en ellas.

Ha afirmado también que existe igualmente "una sensación de incertidumbre provocada por el bloqueo burocrático", que ha retrasado la renovación de la documentación y las dificultades en el acceso a tareas administrativas en general, al tiempo que la dificultad viene "agravada" por la crisis para acceder al mercado laboral o mantener el empleo ya conseguido, además de la brecha digital, es otro de los obstáculos a los que están haciendo frente las personas refugiadas que viven en Euskadi.

La directora ha asegurado que el impacto de la pandemia "ha sido muy fuerte en las personas que querían llegar a Euskadi", tanto en la llegada, debido al covid, al cierre de fronteras o a que existen mayores controles, así como en la "recuperación de las personas que ya se encontraban en España y principalmente en su salud mental y emocional".

Por último, Bárcena ha hecho un llamamiento a la participación ciudadana este domingo en las marchas que tendrán lugar en las tres capitales vascas a partir de las doce del mediodía, con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas.

19/06/2021