Cuando los mecanismos institucionales no funcionan como debieran para responder con agilidad a una urgencia tipo pandemia, saltan todos los resortes en el universo que forman las plataformas civiles, las entidades sociales y las asociaciones del Tercer Sector.
Más aún cuando grandes cantidades de dinero público están de por medio -como ocurre en el caso de las vacunas contra el covid-19- y el retorno de esa inversión a la sociedad no es el que debiera. Las farmacéuticas están en el ojo del huracán de la solución global a esta pandemia.
También la Unión Europea, el único agente mundial de peso que todavía no se ha pronunciado abiertamente y con transparencia sobre la liberación de las patentes y de la tecnología que hacen posible la fabricación industrial de antídotos.
Y cada día que pasa es otro más perdido para esas miles y miles de personas, millones, que no tienen acceso a una vacuna, tenga el nombre que tenga. El SARS-CoV-2 ha provocado ya más de 4 millones de muertes en todo el planeta. Esas son, al menos, las cifras oficiales.
Y, lo peor, ha subrayado Yahcov Ruiz, es que el mundo se podía haber ahorrado la mitad de este año y medio de pandemia si se hubiera abierto el grifo de las dosis desde el principio.
El portavoz de la iniciativa mundial Right2Cure -que ahora abre sucursal en Euskadi- ha expresado que "en ocho meses el 70% de la población mundial" podría haber estado inmunizado si la producción y posterior distribución de las vacunas hubiera seguido unos patrones más solidarios y humanitarios que propiamente mercantilistas.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afeado el proceder de las farmacéuticas y su monopolio sobre las vacunas. La consecuencia real de todo esto es que a dia de hoy un 21% de la población del mundo (básicamente la que habita en la mitad norta del globo) ha recibido la pauta completa.
En África esa tasa de inmunización apenas llega al 2%, y muchos países no tienen acceso a las vacunas porque no pueden tirar de talonario como se ha hecho en otro lugares. Ni siquiera las iniciativas COVAX y ACTA (Access to Covid-19 Tools Accelerator), puestas en marcha por la OMS para tratar de reducir esa brecha sanitaria mundial están dando los frutos deseados.
Y eso que en esta segunda el dinero no tiene nada que ver porque únicamente es un catálogo en el que compartir conocimiento. Solo un laboratorio del CSIC, el Centro Superior de Investigaciones Científicas, ha regalado al mundo un método de diagnóstico.
Otra vez, la consecuencia directa y real es la desigualdad tal y como ha denunciado públicamente la OMS. Solo 10 países se han puesto el 75% de las vacunas y el 85% de la producción ha ido a países adelantados. Así lo ha evidenciado el alavés Eduardo García Langarica, presidente de Medicos Mundi España, entidad adherida a la iniciativa Right2Cure-Euskadi.
"Han vaciado el mercado", ha enfatizado en la presentación de esta iniciativa que pretende recoger 1 millón de firmas en Los Veintiste para instar a la Comisión Europea a tomar cartas en el asunto. De momento ya se han validado más de 200.000 (casi 30.000 en el Estado español).
Las personas que quieran contribuir con su firma a la iniciativa Right2Cure podrán hacerlo en la web www.noprofitonpandemic.eu. El proceso no obstante será lento, como reconoció el propio García Langarica.
La mejor opción, la más rápida para terminar con ese bloqueo a la liberación de las patentes, la propiedad intelectual, la tecnología y a todo cuanto rodea a las vacunas sería el consentimiento explícito de la Comisión Europea.
"Si se investiga con dinero público, se debe exigir una contrapartida a nivel social y que los laboratorios fabriquen las vacunas a precios asequibles para todos los países", ha zanjado el presidente de Medicos Mundi España.
En esa línea se expresó también Itziar Irazabal (Medicos Mundi Bizkaia), cuando ha destacado que "lo que necesitamos es que se liberen las patentes y que se libere la tecnología de fabricación para que más países, que los hay capaces de hacerlo, puedan fabricar vacunas que se extiendan a todo el mundo, de esa manera se acabaría la barrera a la distribución de las vacunas y demás tratamientos para la Covid-19".
La plataforma vasca de Right2Cure contribuirá a la recogida de firmas y a "visibilizar la problemática que suponen las patentes, que ha pasado mucho tiempo desapercibida", ha explicado Yahcob Ruiz. Dentro de este objetivo han convocado una concentración mañana miércoles a las 19.00 horas en la plaza del Teatro Arriaga con el lema 'Vacunas para todas'.