Actualizado hace 6 minutos
La promoción de vivienda protegida en alquiler en Euskadi ha alcanzado en 2024 un total de 1.128 unidades iniciadas, lo que supone el mejor registro desde el año 2007. El porcentaje de alquiler en las viviendas protegidas ha pasado del 31% al 56% del total en 16 años, mientras antes del estallido de la crisis inmobiliaria se construyeron 15.544 viviendas, en el último curso han sido 4.865, con datos de vivienda libre incluidos hasta el 3º trimestre de ese mismo año.
Así lo refleja el informe publicado esta mañana por el Observatorio Vasco de la Vivienda, consolidando el compromiso del Gobierno Vasco con un modelo de acceso a la vivienda más equilibrado y accesible. Asimismo, si se toma como referencia el total de viviendas construidas en Euskadi, protegidas y libres, el alquiler protegido representaba un 9% en el año 2007 y hoy supera el 29%.
“Son datos esperanzadores porque sembramos prácticamente al doble de lo que cosechamos en materia de alquiler protegido, pero tenemos que hacer más para aliviar el tensionamiento que vive el mercado de la vivienda”, ha destacado el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso.
Según él, "el año 2024 marca un punto de inflexión en nuestra política de vivienda” al duplicar ampliamente la media de viviendas en alquiler en la serie que va desde el 2009 a nuestros días. “Y es que en 16 años se han iniciado 7.531 viviendas protegidas en régimen de alquiler, una media de 470 al año”, ha añadido Itxaso. En ese sentido, ha recalcado que “esto demuestra que cuando se dedican recursos y se hacen reformas, el problema de la vivienda tiene solución".
Más de 2.000 viviendas protegidas iniciadas en 2024
El ejercicio 2024 también ha sido notable en términos globales de vivienda protegida, con un total de 2.005 unidades iniciadas, incluyendo 877 en régimen de compra (Viviendas Tasadas Municipales y de Iniciativa Privada). Este es el mejor dato desde 2011, exceptuando el año 2022, cuando se alcanzaron 2.348 tras el parón de la pandemia. Del total de viviendas protegidas iniciadas, 816 han sido de iniciativa pública y 1.189 de iniciativa privada, lo que demuestra el compromiso conjunto del sector público y privado en la producción de vivienda a un coste razonable.
Estos datos confirman a Euskadi como un referente en materia de vivienda protegida dentro del Estado. En 2023, el 15,9% de las viviendas protegidas iniciadas en el Estado se localizaron en Euskadi, pese a que la comunidad representa solo el 4,6% de la población. La ratio de viviendas protegidas iniciadas por cada 1.000 habitantes fue de 0,89, solo superada por Navarra (1,08) y muy por encima de Cataluña (0,44), Madrid (0,27) y la media estatal (0,26). En lo referido al régimen de alquiler, Euskadi representó un 23% del alquiler protegido de todo el Estado en el período 2014-2023.
"Euskadi sigue siendo un referente en políticas de vivienda, y lo demostramos con hechos. Otras comunidades han comenzado a adoptar medidas que aquí llevamos años implementando, como la calificación permanente y la priorización del alquiler. Nuestro liderazgo en este ámbito es claro y está respaldado por cifras contundentes", ha subrayado Itxaso.
El reto de la estabilidad en el mercado de la vivienda
Además de la promoción de vivienda protegida, los datos de viviendas terminadas también reflejan un crecimiento sostenido. En 2024, se finalizaron 1.956 viviendas protegidas, la mejor cifra desde 2016, de las cuales 533 fueron en régimen de alquiler. En palabras del consejero, “observamos que la cifra de viviendas finalizadas en alquiler marca el mejor registro en diez años, pero es menor que la cifra total de iniciadas, lo que indica que este Departamento de Vivienda y Agenda Urbana tiene un compromiso firme con imprimir un nuevo ritmo en la promoción de vivienda en Euskadi”. Por último, Itxaso ha puesto en valor que “esta tendencia nos acerca al cumplimiento de las 7.000 viviendas que figuran en nuestro Programa de Gobierno".
Con este impulso, Euskadi continúa consolidándose como un modelo a seguir en políticas de vivienda, demostrando que es posible avanzar hacia un mercado más justo y equilibrado.