El consejo de Gobierno ha aprobado este martes el VIII Plan sobre Adicciones 2023-2027 que plantea hasta 58 acciones prioritarias para alcanzar el objetivo de lograr una Euskadi más saludable y sensibilizada ante los riesgos derivados del consumo de sustancias y conductas adictivas. El plan da continuidad a más de cuatro décadas de trabajo de las administraciones públicas en esta materia y no solo pondrá el foco en el consumo de sustancias sino también en los comportamientos adictivos como puede ser el juego.
Cinco grandes objetivos
El plan que ha presentado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se marca cinco grandes objetivos: evitar o retrasar el inicio de los consumos y conductas adictivas; disminuir su prevalencia; minimizar los daños que provoca; reducir las desigualdades de salud ligadas a las adicciones; así como reducir el estigma asociado a ellas.
Para lograr estos objetivos las políticas y actuaciones de las administraciones públicas estarán encaminadas a activar entornos que promuevan comportamientos saludables, buscando desnormalizar el consumo de algunas sustancias y conductas, y tomando medidas para reducir su presencia especialmente en entornos familiares, escolares, laborales y espacios comunitarios.
Más prevención
Además, se tomarán medidas para mejorar y reforzar los programas que promueven la salud y la prevención, así como los servicios de asistencia y apoyo a la inclusión social, prestando especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
Más adicción entre los hombres
Según la última memoria de ERDU, el programa del Gobierno vasco dedicado a atender a personas con adicciones y en situación de alta vulnerabilidad social, en 2022 el Ejecutivo atendió a 270 personas, el 88% de ellas eran adictas a alguna sustancia o comportamiento y el 90% presentaban problemas de salud mental. El 88% de las personas que participaron en el programa eran hombres. La memoria muestra también que las adicciones afectan a personas de todas las edades, aunque la mayoría de las personas atendidas (46%) tienen entre 36 y 59 años.
Alcohol, heroína y cocaína, principales adicciones
La memoria de 2022 también visibiliza la situación de vulnerabilidad residencial que sufren estas personas. 197 (73%) de las personas atendidas se encontraban en situación de sinhogarismo o infravivienda.
Respecto a los tipos de adicciones, la mayoría de las personas presentaba problemas de alcoholismo, lo que supone un 28% del total; además hay un 13,7% consumidora de heroína; un 12,2% de cocaína, un 11,5% de cannabis y un 8% de Lyrica.