Euskadi se prepara para acoger a los ucranianos que huyen de la invasión rusa

Euskadi prepara sus recursos para acoger a los ucranianos que huyen de su país por la invasión rusa y, a la espera de que la Unión Europea fije los criterios para la protección temporal de los desplazados, ha decidido habilitar 150 plazas en Irun (Gipuzkoa) para la llegada de los primeros refugiados.

El recrudecimiento de la guerra ha provocado que en menos de 24 horas otros 150.000 ucranianos hayan huido del país, por lo que son ya 677.000 los ciudadanos que han entrado en alguno de los países vecinos, según datos facilitados este martes por el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.

En Euskadi las instituciones vascas y entidades sociales que atienden a colectivos que solicitan protección internacional han mantenido en Vitoria la primera reunión de la Mesa Interinstitucional-Social para analizar las consecuencias de la guerra.

El Gobierno vasco está organizando todos los recursos disponibles de forma "ordenada y coordinada" y ha anunciado que se van a habilitar 150 plazas en Irun que servirán como punto de llegada en primera instancia de los refugiados.

La intención de las instituciones es trasladar a las personas y familias que lleguen desde este centro a los que dispone en Berriz (Bizkaia) y en Tolosa y Oñati, ambos en Gipuzkoa, destinados a la atención de personas que solicitan protección internacional.

Además el Gobierno vasco ha abierto una dirección de correo electrónico (errefuxiatuak@euskadi.eus) para ordenar y coordinar todos los ofrecimientos particulares que se están haciendo por parte de la ciudadanía para ayudar a los refugiados ucranianos.

También se han sucedido este martes concentraciones en repulsa por la invasión y en apoyo a los refugiados como la que se ha celebrado ante el Palacio Foral de la Diputación de Bizkaia en la que han participado responsables de la institución.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha recordado que Euskadi ya acogió en su momento a refugiados de la guerra en la antigua Yugoslavia y ahora vuelve a ofrecer el mismo apoyo y la misma solidaridad a los ucranianos.

Euskadi, ha recordado Rementeria, ha sido un territorio que ha conocido los bombardeos y el terrorismo. "Sabemos que la violencia no resuelve absolutamente nada", ha señalado.

En Araba también la Diputación ha organizado una concentración a la que ha asistido el diputado general, Ramiro González, quien ha explicado que la institución está buscando viviendas para ponerlas a disposición de las familias ucranianas que lleguen al territorio.

El Consejo de Gobierno Foral de Álava ha aprobado una declaración institucional en repulsa de estos actos de guerra "dirigidos por Vladimir Putin contra un Estado soberano" y en la que se alerta de que el ataque "es el conflicto más grave desde el final de la Guerra Fría y pone en riesgo la estabilidad de la Unión Europea, el orden internacional y la paz".

En Gipuzkoa, el alcalde de San Sebastián, E, y la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, han mostrado su "plena disposición" a colaborar en la acogida de refugiados.

El Ayuntamiento donostiarra, que iluminará su fachada todos los jueves de marzo con los colores de la bandera de Ucrania, se ha puesto en contacto con las asociaciones que acogen en verano a niños afectados por la catástrofe nuclear de Chernóbil para comunicarles que el consistorio "está para lo que haga falta".

En el plano económico, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha analizado con la patronal SEA-Empresas Alavesas, entre otros asuntos, las consecuencias que la invasión de Ucrania pueda tener en la actividad de las empresas, el suministro de materias primas y el encarecimiento de la energía.

Y en el ámbito político, el grupo parlamentario PP+Cs ha registrado en la Cámara vasca una proposición no de ley para su debate urgente en la que pide que el Legislativo denuncie y condene "sin paliativos" la invasión de Ucrania por parte de Rusia.