El Gobierno vasco se ha sumado a la propuesta para la eliminación del uso de las mascarilla en interiores refrendando la opinión de los expertos, si bien está en desacuerdo con la forma en la que se ha trasladado el documento al Consejo Interterritorial, al "elevar a definitivo lo que era un borrador" sin enviarlo a las comunidades y "sin pasar, siquiera, por la Comisión de Salud Pública".
Ayer mismo, el portavoz Bingen Zupiria ya aclaró que no eran partidarios de retirar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios interiores antes de Semana Santa, según plantearon los técnicos del Departamento de Salud ante la Comisión de Alertas Sanitarias. Los especialistas pusieron de manifiesto que "no estaban de acuerdo" con eliminar esta medida antes de Semana Santa, y que "preferían que se retrasara" la supresión de esta norma unos días más.
PRISAS DEL MINISTERIO
La primera intención del Ministerio era correr más, despejar la última restricción antes de las fiestas y que se eliminaran las mascarillas el próximo 13 de abril (una vez aprobado por el Consejo de Ministros del día 12). Sin embargo, los técnicos pidieron en un informe preliminar avanzar más despacio en la desescalada definitiva y mantener esta protección durante la Semana Santa, tiempo en el que las relaciones personales y la movilidad aumentan y puede existir mayor riesgo de contagio.
Además, estiman que sería adecuado esperar a tener más claro el efecto del fin de los aislamientos de los contagiados decretados el pasado 28 de marzo.
Obligados a aterrizar en la tozuda realidad pandémica, el Ministerio de Sanidad ha propuesto esta mañana a las comunidades autónomas que el cubrebocas en interiores decaiga el próximo 20 de abril tras ser aprobado por el Consejo de Ministros un día antes, el día 19.
CON EXCEPCIONES
Desde el Gobierno vasco han explicado que el documento de los expertos concluye que, teniendo en cuenta la incidencia de la pandemia, se puede eliminar la obligatoriedad del uso de las mascarillas en interiores "con algunas excepciones" como centros de salud o residencias y el transporte público.
Euskadi se ha sumado a la propuesta porque, tal y como ha reiterado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, "antes de realizar un pronunciamiento, era necesario conocer primero la opinión de las y los expertos", según han apuntado desde el Departamento.
No obstante, se lamenta de nuevo el modus operandi ya que el documento no se ha enviado previamente a las comunidades autónomas y, ni siquiera ha pasado por la Comisión de Salud Pública celebrada ayer.