Organizaciones del área de la salud mental y representantes gubernamentales de Euskadi se han reunido este lunes en Bilbao con motivo del Día Mundial de la Salud Mental para poner el acento en estas enfermedades, que cada día afectan a más niños y jóvenes.
Representantes políticos y de las asociaciones que trabajan en este ámbito han valorado los avances en la materia, pero también han destacado la necesidad de reforzar los recursos de prevención y de apoyo en los más pequeños para evitar futuras enfermedades mentales.
En el marco de ese encuentro, la asociación organizadora del evento ha presentado hoy su nuevo nombre, Salud Mental de Euskadi, y ha expresado su compromiso en "visibilizar, normalizar y quitar el tabú" que rodea a las personas que sufren enfermedades mentales con la formación y concienciación de las personas más jóvenes.
La campaña de este año tiene como lema 'Dale like a la salud mental, por el derecho a crecer en bienestar', con la que buscan a través de las redes sociales "hacer llegar a los jóvenes que desde pequeños aprendan a cuidar y a hablar de salud mental".
"Las adicciones, el 'sobreuso' de las redes sociales, la toxicidad del consumo de pornografía, la necesidad de deseo de control donde la parte perjudicada suelen ser las mujeres jóvenes..., todo esto crea un laberinto de confusión desde el que es difícil encontrar la salida", han añadido integrantes de Salud Mental Euskadi en un manifiesto.
Ante este contexto que merma la salud mental de los más jóvenes, desde la asociación vasca han exigido "mayor coordinación entre los ámbitos sanitarios y educativos" y han defendido la figura de "un educador emocional que prepare a los jóvenes para un episodio de frustración", además de otras medidas como la de "formar a los docentes para lograr una detección temprana de los problemas de salud mental y también de suicidio".
Por su parte, la presidenta de Salud Mental Euskadi, Mari Ángeles Arbaizagoitia, ha reclamado "políticas para mejorar la calidad de vida de estas personas" como "crear unidades y recursos residenciales y programas de apoyo para la juventud con problemas de salud mental, reserva de plazas específicas para el colectivo en plazas de empleo público" con el objetivo de que "puedan desarrollar su vida de forma independiente".
También ha señalado la necesidad de "sensibilizar a la comunidad educativa, las familias y la sociedad en general sobre la importancia de cuidar de la salud mental en esta franja de edad".
Esta labor es "tarea de todos", según ha señalado el diputado de Políticas Sociales de Diputación Foral de Bizkaia, Sergio Murillo, quien ha subrayado que "las relaciones que construimos con nuestro entorno y con la realidad son las que tienen que ser saludables".
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, presente en el acto, se ha referido a estas "relaciones" reseñando que es la "diversidad aquello que más nos une a las personas" y que entenderla es necesario para "eliminar el estigma contra la enfermedad mental en un contexto en el que en 2018 casi el 8 % de los jóvenes de 15 a 24 años presentaba síntomas de ansiedad o depresión".