Paco es transportista y espera poder llegar mañana a Gasteiz., Cuando Rusia invadió Ucrania no dudó en tomar la iniciativa. A Polonia llegó con ropa de abrigo y comida y lo que se encontró fue una acogida "brutal" de gente desesperada. Reconoce que vuelve "tocado" por lo que ha vivido y visto. "Son imágenes muy duras".
Valen sigue en la frontera pero está satisfecho porque ha conseguido traer consigo a Katya que después de diez años viniendo a su casa, es ya un miembro más de la familia. A través de una ONG de Santander volverá además con otras dos mujeres y sus hijos después de dejar en Polonia toda la comida, los pañales, productos de higiene que les cabían en el coche.
Son dos ejemplos de la solidaridad que estos días estamos viendo en Euskadi.