Euskadi fue la segunda comunidad que más transferencias corrientes y de capital hizo por alumno a su universidad pública, 9.955 euros, solo por detrás de La Rioja, según el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).
En el curso 2021-2022, teniendo en cuenta a las universidades públicas presenciales del Estado, las regiones que registraron más transferencias corrientes y de capital por alumno fueron La Rioja (10.068 euros), Euskadi (9.955), Cantabria (9.775) y Navarra (9.625).
En el otro extremo se sitúan Catalunya (6.756 euros), Murcia (6.712) y Madrid (6.005).
Casi ocho de cada diez euros son aportados a las universidades por las autonomías, que tienen transferida la competencia de educación.
Desembolso de los alumnos
Respecto a las tasas, precios públicos y otros ingresos por alumno, que aproxima el esfuerzo financiero que realizan los usuarios, los mayores importes se observaron en Madrid (2.009 euros), Catalunya (1.970), Navarra (1.741) y Comunidad Valenciana (1.713).
Las menores se dieron en Asturias (1.190), Baleares (1.157), Andalucía (1.150), Galicia (1.059) y Canarias (1.049).
Los ingresos no financieros del conjunto de las universidades públicas presenciales estatales fueron de 10.519 millones de euros en 2021, mientras que los gastos no financieros alcanzaron la cifra de 10.140 millones.
Esto supone un incremento del 4,7% en los ingresos y del 6,2% en los gastos respecto al curso anterior.
El 65,5% de los ingresos no financieros procedía de las transferencias corrientes que, en su mayoría, son de las administraciones autonómicas.
La aportación del Estado menor a la media de la OCDE
El importe que el Estado dedica a la educación superior es inferior al promedio del contexto internacional: el gasto en instituciones de educación superior por alumno en el Estado fue de 14.361 dólares, un 20,7% inferior al promedio de la OCDE, con un gasto de 18.105.
De 37 países de la OCDE, el Estado ocupa la posición 23. Una clasificación que está liderada por EE.UU. (36.000 dólares por estudiante) y finaliza con Grecia (4.000).
Según Montse Álvarez, de la Fundación CYD, los recortes debidos a la crisis de la deuda soberana a partir de mayo de 2010 generaron una brecha que no se pudo paliar con el incremento de los precios públicos. Ha sido en 2021 cuando se han empezado a recuperar las cifras de ingresos y gastos no financieros de 2009 en las universidades, pero aún se está un 15% por debajo si se tiene en cuenta la inflación".