La Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF), a la que pertenece la asociación vasca Beroa, ha señalado que, según el último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia publicado por el Ministerio de Juventud e Infancia, en Euskadi hay 1.347 menores que esperan en centros tutelados a ser acogidos por una familia en una residencia, de los cuales 62 son niños y niñas tienen menos de 6 años.
Ante estos datos, ASEAF y Beroa han instado al Gobierno vasco a cumplir el compromiso al que llegó en 2022, junto al resto de comunidades autónomas y el Ejecutivo español, para que todos estos menores de 6 años vivan en una familia de acogida antes de que acabe 2025.
En un comunicado, ASEAF y Beroa han advertido de que las administraciones deben adoptar medidas urgentes para cumplir este compromiso. "En mayo de 2022, el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron por unanimidad el compromiso de que en 2026 no haya niños menores de 6 años en residencias", ha señala Helena Escalada, directora general de ASEAF, para recordar que "la ley recoge que el acogimiento familiar debe prevalecer en todo momento, pero especialmente para los menores de seis años".
Menores en centros tutelados
Euskadi es la quinta comunidad autónoma con más niños y niñas menores de 6 años en centros de acogida, solo por detrás de Catalunya, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia. Según el informe del Ministerio de Juventud e Infancia, hay 20 bebés de 0 a 3 años y 42 menores de 4 a 6 años en esta situación. A nivel estatal, el número de niños y niñas menores de 6 años creciendo en estos centros asciende hasta los 1.200. Desde estas asociaciones trabajan para encontrarles una familia.
"Sabemos que muchas personas quieren acoger de urgencia a estos bebés, pero no se encuentran con todas las facilidades", ha apuntado Escalada, quien cree que el problema se solucionaría si las administraciones dedicaran "más recursos de apoyo" a las familias biológicas y fomentaran la "cultura del acogimiento".
Desde estas dos asociaciones precisan que el tiempo de acogida de estos bebés no puede superar por ley los seis meses, pero, según afirman, "la realidad es que después estos acogimientos de urgencia superan en la gran mayoría de los casos este período".
Reivindicación
Para evitar que esto suceda, estas entidades piden al Gobierno vasco que aumente los recursos destinados a los servicios de valoración y establezca unos plazos máximos a la hora de decidir qué medida de protección es la más adecuada para esos niños y niñas. Además, han criticado que las familias que acogen a estos bebés, y que se dedican exclusivamente a su cuidado, son excluidas del sistema de cotización.
"Es necesario incorporar a la Seguridad Social a estas familias que hacen este acogimiento de urgencia, tal y como ocurre con las familias que tienen personas dependientes a su cargo", señalan desde ASEAF, asociación que defiende los intereses de más de dos mil familias de acogida vascas y españolas. Según este informe, en Euskadi hay más niños y niñas viviendo en un centro que en una familia de acogida.
Concretamente, según los últimos datos, hay 1.347 menores que esperan ser acogidos por una familia en una residencia, mientras que el número de niños y niñas tutelados creciendo en una familia ha disminuido considerablemente, pasando de los 821 acogimientos familiares del informe anterior a los 658 actuales, lo que equivale a una reducción del 20%. Solo cinco comunidades autónomas tienen más niños viviendo en centros tutelados que en una familia de acogida, entre las que se encuentra Euskadi, Catalunya, Canarias, Extremadura, La Rioja, además de Ceuta y Melilla.
Caída de las acogidas
Tal y como reconoce el propio Ministerio de Juventud e Infancia en su informe, en términos de peso porcentual el acogimiento familiar en el Estado español -al igual que en Euskadi- ha disminuido paulatinamente frente al acogimiento residencial. Además, el Ministerio dirigido por Sira Rego reconoce que el número de acogimientos familiares a 31 de diciembre del año 2023 continua una tendencia descendente, a pesar de que la ley obliga a priorizar el acogimiento familiar frente al residencial.
Desde ASEAF y Beroa se preguntan "por qué crece el número de familias dispuestas a acoger, pero disminuye el número de niños y niñas acogidos en familia". Según los últimos datos, han apuntado, 3.241 familias se interesaron en 2023 en acoger a un menor tutelado en el Estado (1.730 fueron familiares de estos niños y 1.600 fueron familias sin ningún vínculo sanguíneo con el menor). "Han pasado 10 años desde que nuestro país aprobó la Ley de Infancia y apenas ha habido avances en este sentido", han recordado desde ASEAF, para defender que "el derecho a crecer en familia es un derecho reconocido por la ONU y el propio Defensor del Pueblo".