Política

Euskadi vigilará que la quita de deuda a otros territorios no la obligue a pagar más Cupo a partir de 2027

El Gobierno vasco recuerda que no se beneficia de la condonación por la autonomía fiscal del Concierto, y tampoco afectará negativamente al Cupo a corto plazo porque está pactado hasta 2027
La portavoz del Gobierno vasco, Maria Ubarretxena / Irekia

El Gobierno español ha decidido perdonar 17.104 millones de deuda a Catalunya y, en un intento de evitar que el resto de comunidades autónomas de régimen común pongan el grito en el cielo, ha prometido una quita generalizada que asciende a un total de 83.252 millones. Esa cifra es provisional, en la medida en que el PP sigue en pie de guerra y ha dado la consigna a sus territorios de no aceptarla bajo ningún concepto. La comunidad autónoma vasca y Nafarroa quedan al margen de esta amnistía financiera porque sus haciendas forales tienen autonomía, recaudan sus propios impuestos, y no recurren a los rescates del Estado. Por tanto, el Gobierno vasco tiene claro que no se va a beneficiar de esta condonación, e incluso lo lleva muy a gala, porque le permite hacer pedagogía con el Concierto frente a quienes lo consideran un privilegio, y recordar que es un sistema de riesgo unilateral y que el Estado no le saca las castañas del fuego. La CAV no se beneficia pero, ¿le afectará negativamente? No a corto plazo, pero ya comienza a avisar de que estará vigilante para no tener que pagar el pato a partir del año 2027.

Para entenderlo, hay que tener en cuenta que la deuda que perdona el Estado a las comunidades no desaparece, sino que pasa a asumirla en primera persona el Estado español. Y tanto la comunidad autónoma vasca como Nafarroa contribuyen a pagar las cargas del Estado, como el pago de los intereses. Lo hacen a través del Cupo (CAV) y la aportación (Nafarroa) que pagan todos los años al Estado. Por tanto, si sube la deuda del Estado, suben también los intereses y, en teoría y en una operación puramente matemática, podrían subir el Cupo y la aportación que pagan ambas comunidades al Estado. Tendrían que pagar el 6,24% (CAV) y el 1,6% (Nafarroa) de los intereses de deuda. A corto plazo, sin embargo, esto no es posible. La portavoz del Ejecutivo vasco, Maria Ubarretxena, ha recordado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el Cupo está cerrado hasta el año 2027, y que la última Ley Quinquenal se pactó con el año base 2022. Este es un pacto bilateral que ninguna de las dos partes puede romper de manera unilateral. Pero, a partir de ahí, Ubarretxena matizó que habrá que ver “qué efecto puede tener a largo plazo, a partir de 2027”, si es que lo tiene.

En ese sentido, las fuentes del Gobierno vasco consultadas por Grupo Noticias esperan que el Estado no les obligue a asumir esa carga. No tienen indicios para pensar que Pedro Sánchez pretenda endosar el coste a los regímenes forales, pero el Gobierno vasco comienza ya a marcar terreno para evitar sustos en el futuro. Contando únicamente los intereses de la deuda catalana y aplicando el 6,24%, la CAV tendría que pagar unos 90 millones. El Gobierno vasco espera que no le carguen esa condonación, y tampoco está pidiendo una compensación por la quita del resto.

"Nadie nos perdona nada"

Ubarretxena aclaró que “nadie nos perdona nada ni nos va a ayudar, y tenemos que poner en valor esa singularidad frente a quienes la ponen en duda”. “Muchas veces se critica el modelo, pero nadie nos ayuda si va mal. Supone un riesgo unilateral”, recordó. A partir de ahí, añadió que esta quita “no tiene efecto a corto plazo” en el Cupo, pero habrá que analizar si lo tiene a partir de 2027.

A la quita de deuda le queda todavía un largo recorrido. Este miércoles, se debatirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con los territorios de régimen común, pero el Estado tiene la victoria asegurada porque acapara la mitad de los votos y, por tanto, le basta con que una sola comunidad autónoma (Catalunya) respalde la condonación. No hay margen para la sorpresa en Catalunya, en la medida en que la quita es el fruto de un acuerdo entre el PSOE y ERC en el Estado, y la Generalitat la presiden los propios socialistas. A continuación, el Estado va a llevar la quita al Congreso de los Diputados, y ahí va a tropezar con la piedra del PP, como mínimo. El resto de los partidos querrá poner también sus puntos sobre las íes en un asunto sobre el que todavía faltan concreciones y clarificación. La parte vasca no ha querido torpedear estos acuerdos, pero espera que no le salpiquen de manera negativa y que no se meta en la coctelera el sistema del Concierto Económico.

25/02/2025