Euskadi y Nafarroa participarán en los nuevos gravámenes extraordinarios sobre la banca y las energéticas, de acuerdo a la enmienda registrada este jueves por PSOE y Unidas Podemos.
Los dos partidos que forman el Gobierno español han registrado en el Congreso una serie de enmiendas a la proposición de ley que crea nuevos gravámenes para banca y energéticas, entre ellas una para establecer la participación de Euskadi y Nafarroa, que se concretará en la Comisión Mixta del Concierto Económico y en la Comisión Coordinadora del Convenio Económico.
Además, PSOE y Unidas Podemos proponen especificar que los recursos obtenidos por ambos gravámenes se ingresarán en el Tesoro Público y se destinarán a financiar medidas para mitigar la subida de los precios derivada de la guerra en Ucrania.
En el caso del gravamen energético se detalla que financiará el apoyo a hogares vulnerables, iniciativas para reducir el consumo de energía, inversiones en autonomía energética o inversiones en renovables de empresas electrointensivas.
También piden incorporar algunos ajustes en los gravámenes: en el caso del energético, para incluir como entidades obligadas al pago a las empresas que desarrollen actividades de producción de crudo de petróleo o gas natural, minería de carbón o refino de petróleo en España; y en el de la banca, para especificar que estarán sujetas las sucursales españolas de entidades extranjeras si son supervisadas por el Banco Central Europeo.
También se extiende la obligatoriedad de la autoliquidación del impuesto de sucesiones y donaciones a La Rioja, que lo había solicitado.
LIMITACIÓN A LAS COMPENSACIÓN DE PÉRDIDAS DE FILIALES
El paquete de enmiendas de PSOE y Unidas Podemos también incluye dos de las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno: la creación de un impuesto a las grandes fortunas y la limitación de la compensación de pérdidas de filiales de grupos empresariales.
A este respecto, plantean una disposición adicional nueva para que los grupos empresariales, en el ejercicio 2023, solo puedan compensar en el impuesto de sociedades la mitad de las pérdidas de sus filiales.
Asimismo, se detalla que, en ejercicios posteriores, las pérdidas que no se hayan compensado tendrán la consideración de bases imponibles negativas, con lo que podrán compensarlas.
IMPUESTO A LAS GRANDES FORTUNAS
El Gobierno español va a tramitar el impuesto a las fortunas de más de 3 millones de euros como enmienda parcial al proyecto de ley que regula los gravámenes temporales a la banca y a las empresas energéticas.
El impuesto a las grandes fortunas, anunciado por el Gobierno español en el marco de los presupuestos de 2023, tendrá carácter temporal -ya que estará en vigor en 2023 y 2024-, será deducible del impuesto de patrimonio y tendrá tres tramos que gravarán los patrimonios a partir de 3 millones de euros.
La medida, pactada por los socios del Gobierno el pasado mes de septiembre, contemplaba un tipo del 1,7 % para patrimonios de entre 3 y 5 millones, del 2,1 % para patrimonios de entre 5 y 10 millones y del 3,5 % para patrimonios de más de 10 millones de euros.
Entonces se calculó que podría recaudar 1.500 millones en dos años, antes de deducir lo pagado por el impuesto de patrimonio.
Además del impuesto a las grandes fortunas, las enmiendas del PSOE y UP podrían incluir también la limitación a la compensación de pérdidas de filiales dentro de los grandes grupos consolidados.
Esta medida fue acordada también entre los socios del Gobierno para los presupuestos de 2023 e implica que en 2023 solo se podrán compensar el 50 % de las pérdidas de filiales, pudiendo aplicar el resto en 2024.
Con ello se incrementará la recaudación en 2.439 millones y solo afectará a 3.609 empresas, un 0,2 % del total.