Euskal Herria: cuatro excursiones desde las capitales

En Bizkaia

ARNOTEGI (426 m.) DESDE EL PARQUE DE MIRIBILLA

Esta interesante montaña es muy accesible desde la capital, y en su ascenso estaremos acompañados de hayas, acacias, robles y fresnos, entre otras especies. Desde su cima es espectacular la panorámica sobre la capital, y en días despejados se puede distinguir las rocosas cumbres de los Picos de Europa.

El barrio de Miribilla se ubica en las faldas del Pagasarri y sobre lo que antaño fueron las minas de Bilbao, hace unos 700 años. Su nombre procede del monte Miravilla, que tras los años ha derivado en Miribilla. Desde el mismo parque (75 m.) iniciamos la excursión dirigiéndonos por la calle Askatasuna y los jardines Gernika hasta la calle de San Adrián. Seguimos esta arteria hacia el sur para llegar hasta las instalaciones de Iberdrola en Larraskitu tras haber cruzado el puente sobre la A-8. Seguimos subiendo por Larraskitubidea y tras una curva tomamos la desviación a la izquierda con el rótulo Pagasarribidea. Una vez que llegamos a la altura del bar Athletic afrontamos la cuesta que por la izquierda evita la carretera. Sin ningún problema llegamos hasta el área recreativa de Igertu, donde existe un aparcamiento junto a un panel informativo (295 m – 0h 45 min). Accedemos a la pista que por la izquierda se adentra en las laderas meridionales del monte Arnotegi. Vemos a nuestra derecha, en la ladera del monte Pagasarri, la coqueta ermita de San Roque entre la arboleda, y sin darnos cuenta alcanzamos el cruce de caminos situado en el área de Irusta. Dejamos por la derecha la pista que se dirige hacia Bolintxu y comenzamos el ascenso directo por la ladera. Cualquiera de las dos direcciones que nos encontramos nos llevan hasta lo alto de la montaña, pero nosotros vamos a optar por seguir la pista de la izquierda que rodea la cima por el sur. Cuando la pista comienza a bajar nos desviamos por un sendero que sube entre el bosque hasta un camino más utilizado y que se dirige por la derecha hasta la cima. A nuestras espaldas obtenemos unas preciosas vistas sobre Bilbao. Una vez llegamos a la cota más elevada encontramos un vértice geodésico y unos paneles dispuestos en el mirador con una extensa panorámica. Esta cima es denominada como Los Mimbres en muchos de los mapas de la zona. Continuamos por la loma para llegar en unos minutos hasta la cima de Arnotegi, donde encontramos un par de buzones (426 m – 1h 20 min). A pocos metros se encuentran las ruinas con foso enzarzado de uno de los fuertes carlistas desde donde podían dominar Bilbao durante el sitio de 1876. Parece mentira que estando tan cerca de la ciudad podamos caminar por estos senderos tan silenciosos, pero a la vez muy concurridos.

Para iniciar el descenso, seguimos el sendero que nos lleva hacia el norte y que desciende directamente hasta la pista que va rodeando la montaña por su flanco norte. La seguimos por la izquierda para ir bajando tranquilamente hasta la carretera por la que hemos pasado anteriormente. En la bifurcación, que encontramos señalizada, se puede bajar por la derecha hacia Larraskitu, y si seguimos de frente llegamos hasta las inmediaciones del bar Athletic. Continuamos descendiendo por Larraskitu y las calles ya conocidas hasta retornar a nuestro punto inicial del parque de Miribilla. Con esta sencilla ruta circular hemos ascendido a esta modesta cumbre del macizo de Ganekogorta, una de las que con mayor facilidad se puede alcanzar desde el mismo centro de Bilbao.

En Gipuzkoa

TXORITOKIETA (312 m.) DESDE EL PASEO DE FRANCIA

Cerca del puente de Santa Catalina, junto a la escultura de las Bailarinas Danzantes, iniciamos esta ruta que nos lleva hasta el monte Txoritokieta, donde encontraremos en su cima un fuerte construido en el siglo XIX y excavado en roca viva. Por el camino también visitaremos el sorprendente dolmen de Aitzetako Txabala.

Entre los puentes de Santa Catalina y María Cristina, y situado en la margen derecha del río Urumea, el Paseo de Francia dispone de un inequívoco aire francés y se reconoce fácilmente por su alineación de hermosos tilos. En el extremo del paseo más próximo al barrio de Gros se encuentra la escultura de las Bailarinas Danzantes, punto desde el que iniciaremos esta ruta montañera. Enfilamos nuestros pasos por la acera de la calle Miracruz más cercana al apeadero de Renfe. Cruzamos al otro lado de la carretera para continuar por la avenida de Ategorrieta hasta el momento de cruzar un pequeño puente bajo las vías a mano derecha. Seguimos paralelos a las vías del tren por el paseo Zubiaurre en dirección a Intxaurrondo. Subimos por la calle Maestro Arbós, que desemboca junto al campo de fútbol de Matigotxotegi, y nos acercamos hasta la pared lateral del cementerio de Polloe. Descendemos hasta la rotonda, desde donde nos dirigimos en dirección hacia Garbera por la derecha. Tras rebasar una nueva rotonda continuamos por el paseo Otxoki que circunvala el parque de Ametzagaina y nos acerca por el bidegorri hasta la parte trasera del centro comercial. Seguimos por el sendero adaptado que nos acerca a las inmediaciones del restaurante Lau Haizeta. Un carretil asfaltado que nos lleva en la dirección a nuestro objetivo nos introduce en el mundo rural mientras rebasamos el caserío Irasuene. En la bifurcación que nos encontramos tomamos la carretera que se dirige hacia el restaurante Menditxo, teniendo en cuenta que el camino de la izquierda nos servirá para el regreso. Pasamos junto al Depósito de agua de Putzueta y más adelante llegamos al restaurante antes mencionado. Nos estamos acercando al monte Txoritokieta y ya podemos observar buenos ejemplares de vegetación de bosque mixto. Reconocemos ejemplares de roble, castaño, avellano, fresno y cerezo, entre otras especies. La pista de cemento nos conduce hasta las cercanías del caserío Goiko-Taula, por donde ascendemos sobre el camino proveniente de Astigarraga. La pista se va endureciendo y cuando nos encontramos muy cerca de la parte más alta, torcemos por un sendero más estrecho y con más piedras. Con la vista puesta en la antena de telecomunicaciones, nos topamos con la carretera asfaltada, que seguimos para alcanzar la entrada al antiguo fuerte de Txotitokieta. Por el interior de los muros ascendemos hasta la parte alta de la montaña, donde encontramos el correspondiente vértice geodésico (312 m. – 1h 50 min.).

Esta fortificación fue diseñada para proteger el flanco meridional del fuerte de San Marcos, situado en las proximidades, y como conjunto defensivo del Campo Atrincherado de Oiartzun, que sería para defender la frontera guipuzcoana de los ataques provenientes del norte. El fuerte consta de dos baterías a barbeta con capacidad para dos piezas de artillería pesada. Distinguimos otras construcciones que podrían albergar el polvorín y que están construidas a prueba de bombas. Seguimos la marcha hacia el norte por la carretera que desciende hacia el collado hasta que nos encontramos con el área recreativa de Aitzetako Txabala, donde podremos recrearnos con la prehistoria de los vascos. Aquí podemos observar los dólmenes de Berrozpin, un antiguo calero y el espectacular dolmen de Aitzetako Txabala (2h 05 min.). A unos 300 metros también se puede admirar el monolito de Txoritokieta.

El regreso lo realizamos desde el collado situado entre los montes Txoritokieta y San Marcos por una pista que desciende hacia la capital donostiarra. Rebasamos el antiguo vertedero de residuos para seguir el camino de Putzueta, que nos conduce directamente hasta Garbera y el parque de Ametzagaña. En nuestro viaje de vuelta podemos pararnos en cualquiera de las paradas de autobús por las que pasamos en nuestro camino hasta el barrio de Gros.

En Álava

POZOS DE LENDIA DESDE FORONDA

En la pequeña localidad de Apodaka nos encontramos con una zona kárstica donde surge el agua poco a poco. De esta manera se forma un bonito embalsamiento de agua antes de continuar su recorrido hacia el río Zalla. Cuando el nivel del agua baja aparece una cueva que penetra más de 600 metros bajo la roca.

A unos 10 kilómetros de la capital alavesa se encuentra el pueblo y concejo de Foronda (517 m), perteneciente al municipio de Vitoria-Gasteiz. Desde las cercanías de la iglesia parroquial de San Martín nos dirigimos hacia el puente sobre el río Zalla. Sin cruzarlo, continuamos por la derecha sobre un camino asfaltado que discurre junto al cauce. En pocos minutos llegamos hasta el puente de San Cristóbal o de Venta Vieja, paso clave del Camino Real y entre las comunicaciones de la Llanada y las tierras de Bizkaia. Dejamos a un lado una casa señorial del siglo XVII y cruzamos el puente para continuar de frente, dejando a la izquierda la capilla del cementerio. La pista es pedregosa, pero se hace amena al seguir paralela al río y disponer de bastante vegetación de la vertiente mediterránea. El itinerario discurre el piedemonte de la sierra de Arrato. En la orilla derecha del camino observamos el mojón nº 30 correspondiente al término de Foronda unos minutos antes de llegar hasta un cruce, donde vemos las marcas rojas y blancas del GR 25 (Vuelta a la Llanada Alavesa). Dejamos por unos instantes el camino principal para girarnos a la izquierda y subir hasta las ruinas de la ermita de San Miguel.

Los restos del templo quedan a mano derecha en una zona elevada. Tras la corta visita, regresamos hasta el cruce anterior y seguimos el recorrido hacia Apodaka, ayudados por la señalización del sendero de gran recorrido. Continuamos caminando paralelos al río hasta llegar a las inmediaciones del pueblo. Poco antes de que la pista atraviese el río, tomamos un desvío por la izquierda a través de un camino que se abre paso entre ejemplares de roble quejigo y alcanzamos la atalaya de Santa Luzia. Una cruz metálica nos recuerda la existencia de una ermita en este lugar, desde donde las vistas sobre Apodaka son magníficas. Seguimos por el sendero que bordea la ladera y nos acercamos hacia el pueblo para cruzar el río Zalla por un bonito puente de piedra. Ascendemos hasta la calle principal y seguimos por la izquierda para pasar junto a la Sala del Concejo en nuestro camino hacia la iglesia de San Martín. Dejamos el templo a la derecha y seguimos por la calle Ipar Euskal Herria en dirección a la carretera de Murgia. Poco antes de llegar ésta, bajamos por un sendero que encontramos por la izquierda y que en pocos metros nos deja en los Pozos de Lendia (535 m. – 1h 15 min.). Al abrigo de un estrato rocoso, el río Lendia aflora a la superficie tras haber seguido un recorrido por el interior del karst. Ya en la superficie, se forma una laguna de unos diez metros de diámetro y el riachuelo que surge, a los pocos metros se diluye en las aguas del río Zalla. En verano, el nivel de aguas desciende y deja a la vista una angosta cueva de 600 metros de profundidad.

Para regresar hasta Foronda subiremos de nuevo hasta la iglesia de Apodaka y descenderemos por la calle Parranburu, que nos lleva hasta el cementerio antes de continuar por la pista que se adentra entre campos de cereal y que nos deja en el punto inicial de esta entretenida ruta circular.

En Navarra

IRULEGI, EL CASTILLO DEL VALLE DE ARANGUREN

A través de una sencilla ruta circular adentrándonos a través de bosques de robles, hayas y pinos vamos a subir hasta los restos de un castillo espectacular. Construido en el siglo XIII domina toda la cuenca de Pamplona y sirvió para defender el incipiente Reino de Navarra en la época medieval.

Dejamos el vehículo en la entrada del pueblo de Lakidain (635 m.), y atravesamos sus calles hasta las inmediaciones de la iglesia. Salimos del pueblo por la calle que pronto se convierte en una pista ancha que avanza hacia la boscosa montaña. Dejamos por la izquierda la pista que se dirige hacia Lerruz y unos metros más adelante tomamos el sendero que parte junto a un panel del recorrido. Pasamos junto al minúsculo cementerio y remontamos la pendiente que se adentra en el bosque. Tras rebasar una puerta metálica vamos transitando entre bojes antes de salir a una pista más ancha. Continuamos por la derecha en continuo ascenso con algunas de las rampas bastante empinadas. Al llegar a una bifurcación, una señal de madera nos indica el camino a seguir. En el siguiente cruce de caminos, continuamos por la pista más evidente, aunque también se puede seguir el sendero que por la izquierda se adentra en un hayedo.

Según vamos tomando altura, las vistas se hacen más amplias y por la vertiente oeste contemplamos la Higa de Monreal y la sierra de Izko. Esta última es fácil de reconocer por sus molinos de viento. Una vez que nos encontramos con el sendero GR-220, Vuelta a la Cuenca de Pamplona, lo seguimos por la izquierda para llegar hasta una amplia campa herbosa desde donde contemplamos una bonita vista del castillo. Ascendemos la verde rampa que nos deja en la puertas del castillo de Irulegi (893 m. – 0h 45 min.). Las vistas desde lo alto son espectaculares, y podemos recorrer varios recintos del castillo donde unos paneles nos describen su historia y funciones de cada parte. Aunque la panorámica es magnífica en todas las direcciones, se nota que el castillo estaba construido para defender el territorio más cercano a la capital. Desde lo alto de la muralla contemplamos el valle de Aranguren y a lo lejos se pueden apreciar dónde se situaban otras edificaciones defensivas, como el castillo de Uharte, el de Gaztelu, o el fuerte de Ezkaba. Todo estaba bien diseñado para defender el territorio situado a sus pies.

Descendemos siguiendo el GR-220 que pasa cerca de la puerta del castillo. Hay que tener un poco de cuidado por la estrecha senda marcada con señales rojas y blancas porque la pendiente es muy fuerte. Entre hayas, robles y pinos vamos bajando hasta que alcanzamos varios campos de cereales. Varios postes indicativos colocados en cada cruce nos van dirigiendo nuestro recorrido hasta que dejamos el sendero GR-220 que continua por el cordal de la sierra hacia Ardanaz. Nuestro camino se tuerce por la izquierda para sortear un campo antes de juntarse con una pista. No tenemos más que descender por este ancho camino para regresar hasta la pequeña localidad de Lakidain, nuestro punto de inicio de esta interesante ruta cultural.