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Llegó la hora de la verdad en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Será un cara o cruz entre la catedrática en Economía Aplicada Eva Ferreia y el catedrático en Filosofía del Derecho Joxerramon Bengoetxea. Un total 50.590 personas podrán elegir entre dos proyectos diferentes para la universidad pública vasca después de 16 años. Decidirán entre dar continuidad al proyecto que ha llevado a la UPV/EHU a entrar entre las 400 mejores universidades del mundo en el ranking de Shanghai y convertirse en el principal agente investigador del país o apostar por un proyecto centrado en cambiar las formas de hacer dentro de la universidad para afianzar una suerte de gobernanza horizontal basada en dinámicas de escucha. Gane quien gane, tendrá que hacer frente a una infinidad de retos.
Infraestructuras, interinidad...
Quizá la prioridad más importante sea la de acabar o reducir la burocracia que ahoga al profesorado y al personal investigador en interminables horas de papeleo que merma su productividad. Con diferentes recetas, ambas candidaturas han prometido rebajar el precio de las matrículas, mejorar el problema de vivienda para el alumnado, mejorar las infraestructuras obsoletas, ampliar la ratio de Personal Técnico de Gestión, Administración y Servicios (PTGAS) por cada PDI, reducir la interinidad, mejorar los contratos del profesorado precario, mejorar el transporte, reforzar la gestión descentralizada de los campus, aumentar la presencia de las mujeres en los puestos de mayor poder, recortar el tiempo de consolidación de la carrera profesional, insuflar en la comunidad universitaria el orgullo de pertenencia a la UPV/EHU. Un largo etcétera de buenas intenciones cuya ejecución dependerá en gran medida de la financiación pública. Contará el año que viene con 401,3 millones de euros, de los que 317,4 constituyen la aportación ordinaria, un 5,2% más. Se trata de la subida más importante de la última década.
En este punto, ambas candidaturas han subrayado la disposición mostrada por Departamento de Ciencia, Universidades e Innovación de colaborar con la candidatura que se lleve el gato al agua tras unos comicios de guante se seda en el cara a cara de los aspirantes pero de guerra de guerrillas en las redes sociales. A estas alturas, la comunidad universitaria ya se habrá hecho una composición de lugar tras varias semanas de intensa campaña. Hacia las 20.30 horas, el secretario general de la UPV/EHU, Aitor Zurimendi dará a conocer públicamente los resultados provisionales de la elección al rectorado.
Votación directa
El rector o rectora será elegido mediante votación directa y sufragio universal libre, secreto y ponderado. Es decir, a cada colectivo se le asigna un porcentaje de voto, por lo que los apoyos recibidos por cada candidatura se expresan también en porcentaje. Esos porcentajes son del 56,25% para el profesorado doctor con vinculación permanente; del 8% para el profesorado no doctor con vinculación permanente y personal docente e investigador doctor sin vinculación permanente; del 1,59% para otro personal docente e investigador; del 22,08% para el alumnado; y del 12,08% para el personal técnico de Gestión y de Administración y Servicios.
En estas elecciones, de las 50.590 personas convocadas, 2.326 pertenecen al profesorado doctor con vinculación permanente; 1.649 al profesorado no doctor con vinculación permanente y personal docente e investigador doctor sin vinculación permanente; 1.801 a otro personal docente e investigador; 42.837 al estudiantado; y 1.977 al Personal Técnico de Gestión y de Administración y Servicios.
El voto se podrá depositar entre las 09.00 y las 18.00 horas. Ambas candidaturas son conscientes de la importancia que tendrá el apoyo del alumnado en los resultados, a pesar de que su participación en las últimas elecciones apenas alcanzó el 3%. En noviembre de 2020 –en plena pandemia– la catedrática de Economía Aplicada fue elegida rectora con el 66,24% del voto ponderado, un porcentaje similar al obtenido hace cuatro años por su antecesora en el cargo, Nekane Balluerka.