Citar el nombre de Eva Longoria es recordar su ascenso a la fama a nivel internacional gracias a su papel de Gabrielle Solis en la serie Mujeres desesperadas. Un personaje que interpretó entre 2004 y 2012 y por el que es más conocida. Muy pocos sabrán, por cierto, que sus primeras apariciones televisivas fueron dos papeles episódicos en Hospital General y en Beverly Hills 90210, más conocida por todos como Sensación de vivir.
En los últimos años, la actriz y empresaria ha estado más centrada en su faceta de productora, que ejerce también en la serie Tierra de mujeres que llega a Apple TV+. Una ficción basada en una novela de la presentadora Sandra Barneda y con la que la actriz ha confesado haber reconectado con sus raíces españolas. “Mis antepasados son de Asturias”, recuerda. Una vinculación que extiende a un programa que realiza para la cadena CNN que tiene como protagonista a la gastronomía española.
Encuentro intergeneracional
El proyecto de Tierra de Mujeres nació cuando Longoria contactó con el guionista Ramón Campos (El caso Asunta, Las chicas del cable) para pedirle un papel que le permitiera pasar tiempo en España.
“Queríamos contar la historia de tres generaciones, de alguna manera diferenciarlas y mostrar que el mundo no es el mismo de hace cincuenta años”, resume Gema R. Neira, cocreadora de la serie.
Así se dio forma a la historia de Gala, según la sinopsis oficial, “una madre neoyorquina con síndrome del nido vacío cuya vida da un vuelco cuando su marido implica a toda la familia en turbios asuntos financieros, y ella se ve obligada a huir de la ciudad junto a su madre (Carmen Maura) y su hija universitaria (Victoria Bazúa). Para escapar de los peligrosos criminales con los que el marido de Gala, ahora desaparecido, está en deuda, las tres mujeres se esconden en el encantador pueblo vinícola de Cataluña del que huyó la madre de Gala hace 50 años, jurando no volver jamás. Las tres buscan comenzar de nuevo y esperan que sus identidades permanezcan anónimas, pero los cotilleos se propagan rápidamente en el pequeño pueblo, desentrañando sus secretos familiares más profundos”.
“Gala es todo lo contrario a mí, está viviendo en la sombra de su marido, no tiene relaciones con su madre ni su hija, no tiene un trabajo importante, está perdida en la vida”, resume Longoria.
Para la actriz tejana, otro de los alicientes de la nueva serie ha sido trabajar junto a Carmen Maura, que para ella “es una leyenda. Tenía muchos nervios de actuar con ella en castellano y haciendo comedia. En la primera escena estaba temblando, pero ella es muy maja y simpática y me ayudó mucho con el idioma”.