Jornada de tensión ayer con motivo de la Comisión del Congreso que investiga una supuesta trama policial para atacar al independentismo catalán durante el Gobierno de Mariano Rajoy, la conocida como operación Cataluña. Sobre todo durante la comparecencia del que fuera director adjunto operativo (DAO) de la Policía española con Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, Eugenio Pino, considerado núcleo central de la denominada policía patriótica y también investigado en el caso del espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas.
“Esto es una comisión política y produce efectos políticos y no voy a declarar absolutamente nada”, advirtió desde el principio, aunque al final y a la misma pregunta del PP sobre si existió una trama para investigar al independentismo, respondió con un “no”.
Recordó que para lo que pudiera conocer en su condición de policía estaba obligado a mantener el secreto, por si sus señorías no querían “perder el tiempo” con preguntas. “Si me quieren preguntar por mi edad o salud... Yo no voy a declarar nada al respecto de hace diez años. Llevo ocho años jubilado y con algún problema médico. A estas alturas de la vida no pienso declarar nada”, aseveró.
Ante las evasivas constantes de Pino respondiendo “sin comentarios” o “no voy a contestar”, portavoces como los de EH Bildu o el PNV han evitado formular preguntas. En sus breves intervenciones, no obstante, se defendió de las críticas recordando que aún no hay sentencias firmes que le condenen, ya que está recurrido en casación la que se refiere al pendrive con información sobre la familia del expresident Jordi Pujol. Como ocurrió en anteriores comisiones, Pino mantuvo un rifirrafe especialmente agrio con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Pino comentó que no tenía “nada personal” contra los diputados de la comisión de investigación, a lo que el propio Rufián recordó que era la tercera vez que comparecía en la Cámara Baja, motivo por el que le ha preguntado directamente “¿es usted un corrupto?”. “¿Y usted?”, le respondió el comisario jubilado, que amagó con levantarse de la comisión y se declaró de nuevo como un español “patriota”.
Espionaje a Bárcenas
Más explícito, el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez afirmó en la misma comisión que su cargo le ha salido “muy caro”, confió en que acabe todo lo referente a esta investigación y negó que durante su mandato existiera una trama policial para perseguir el independentismo catalán. “No existió nada de eso, el propio concepto de trama parapolicial, y por ser respetuoso con las fuerzas de seguridad, no se corresponde ni mucho menos con la realidad”, dijo.
Fue una hora y media de comparecencia en la que el ex número dos de Fernández Díaz se mostró tranquilo y donde los diputados se expresaron en un tono cortés. Martínez, que espera la fecha del juicio por el supuesto espionaje a Bárcenas en una causa el la que la Fiscalía pide para él 15 años de cárcel, insistió en que será en los procesos judiciales donde se defenderá de las acusaciones que se vierten sobre él y no en el Congreso. Sí contestó a algunas preguntas para dejar claro que el PP no usó a la Policía para su interés.