Iker Irribarria y Beñat Rezusta siguen en la cúspide del Campeonato de Parejas después de derrotar a Laso-Imaz por 22-12 en un encuentro clave para sus intereses en el torneo. Empatados a ocho victorias en la primera plaza antes del inicio de la decimotercera jornada, desplazan a unos rivales clave con un auténtico recital de pegada en un encuentro duro disputado este domingo en el frontón Ereta de Tafalla. Se mantienen en la senda de Altuna III-Martija y Elezkano II-Zabaleta. Dan miedo. Los zurdos se alistan: látigo y martillo. Son el coco. El kraken.
En un enfrentamiento duro –664 pelotazos a pesar de las distancias (10-3, 16-6 o 18-8)–, el navarro y el guipuzcoano han vendido caro su pellejo. Unai ha buscado el triple salto mortal como única solución ante el cóctel de seguridad, potencia y defensa de los campeones de 2017. No fue suficiente. Todos los días no son fiesta. En definitiva, un recital colorado.
Así, Iker y Beñat dependen de sí mismos. Si ganan el sábado en Iruñea a Peña II-Albisu –no se juegan nada–, estarán en las semifinales del Parejas de forma directa. Tienen la clasificación a mano: tan cerca y tan lejos.
INICIO IGUALADO
Unai Laso ha comenzado activo, pero la potencia de los zurdos siempre supone un problema para sus rivales. En especial, para los zagueros. Ander Imaz lo ha sufrido. Más aún con un inicio estelar de Beñat Rezusta, que recuerda a la zurda eléctrica de sus mejores momentos. También es seguro. Lo tiene todo.
Cabe destacar la defensa de aire del bergararra en el 2-2, tanto en el que Laso ha hecho diabluras, pero sus contrincantes han logrado levantar pelotas imposibles –Irribarria ha alcanzado un dos paredes de arquitecto–. Aun así, el de Bizkarreta-Gerendiain ha resuelto con un gancho agresivo.
TRABAJAR PARA VOLVER A LA DISTANCIA
Un error por barba ha devuelto la distancia a los de Aspe, con las ideas claras: talar el árbol antes de derribarlo. En definitiva, trabajar atrás y exponer su músculo para evitar a un hipervitaminado Laso, capaz de destrozar cualquier pronóstico, como ya hizo en la ida.
Entonces, incendió el Astelena con un festival rematador en el mejor partido de lo que va de Parejas (21-22). El 5-2 ha sido un remate violento de Iker, bien con la defensa de derecha.
LASO, OBLIGADO A ARRIESGAR
Obligado a arriesgar, el navarro ha buscado el remate a tumba abierta. A veces con suerte; otras, no. Las piernas de Rezusta, un purasangre, en estado de gracia, asustan. No tiene fisuras. Más todavía con la unión con Irribarria, que debate a golpe de garrotazo. Unai, en la fábrica, ha buscado el misterio: la experimentación. Ha clavado un dos paredes espectacular –tras mucho sufrimiento–.
Posteriormente, ha tirado un saque-remate que ha dado opción a los campeones de 2017. Ideas claras: aplastamiento. Viaje al pasado. Se han escapado del tirón hasta el 10-3. Los de Aspe han comenzado como tiros. Los de Baiko, a contrapelo, dominados. Solo un yerro de entendimiento de los zurdos ha permitido sumar a Laso-Imaz.
LA DISTANCIA SE AMPLÍA
Los de Aspe se han largado con 12-4 al primer descanso largo con una amplia tajada. Un dos paredes y un voleón de Irribarria han ampliado la diferencia. El de Arama, dos veces campeón del Manomanista (2016 y 2019), mueve con alegría la pelota. Tiene brillo.
Tras el regreso de vestuarios, más de lo mismo: un vendaval. Un buruzgain de Irribarria para empezar a hablar. La velocidad del pelotazo del delantero de Aspe es un arma letal. La herida azul no ha dejado de sangrar hasta el 15-4. La distancia era grande. Enorme. Un abismo.
Ha maquillado Laso: un remate al txoko, otro al ancho, un gancho Se han acercado hasta el 16-8. Un poco de pimienta. Aun así, los de Aspe tenían abierta la factoría. Llegaron a Tafalla con cuatro victorias consecutivas. Se han ido con cinco.
FINAL CON ALGO DE EMOCIÓN
Irribarria y Rezusta han conseguido estar 18-8 en el segundo descanso largo. Un buen pelotazo atrás de Imaz ha cambiado ligeramente la tendencia. Ha salpimentado Laso con un saque y han aprovechado un par de errores de Irribarria para acercarse 19-12. Los de Baiko se han repuesto con su pelota. Pimienta.
Obligado Imaz, sin opción a la sorpresa por la búsqueda de Irribarria y Rezusta, ha sucumbido con su cuarto error (20-12). El 21-12 ha sido un voleón de Iker tras percutir atrás los guipuzcoanos, funcionando como pareja. Ha cerrado el de Arama con un cortadón por el txoko, precedido de un zurdazo de Beñat para enmarcar.