Exhibir una navaja reglamentada (cuya hoja no exceda de 11 centímetros) en estado de embriaguez en un discoteca vasca o aledaños será multado con 4.000 euros, o incluso más, en atención a la repercusión que tuviera su conducta sobre la seguridad ciudadana. Esta es una de las nuevas sanciones que se decidieron ayer en el Grupo de Trabajo integrado por el Gobierno Vasco, Eudel, y los municipios de más de 50.000 habitantes, que acordaron endurecer la cuantía de las multas cuando se tramiten denuncias por posesión de armas blancas dentro de la horquilla que permite la Ley de Seguridad Ciudadana.
De esta forma, con las nuevas cuantías, si a una persona se le ocupa una navaja reglamentada en una discoteca o aledaños, serán 2.000 euros de multa. Si además se encuentra bajo la influencia del alcohol, ascenderá a 3.000 euros, según informó ayer el Departamento vasco de Seguridad.
A partir de ahora, portar arma prohibida según la normativa conllevará una sanción que pasará de los 900 a los 1.500 euros. En el caso de portar un arma reglamentada, pero lugar o situación no permitida, la sanción pasará de 602 a 1.000 euros. Si se trata de establecimientos públicos, de ocio o espacios con gran número de concurrentes (botellones, calles muy transitadas, zonas de bares, etc.) se incrementará la multa en un 100%. Si el infractor se encuentra bajo la influencia de las bebidas alcohólicas o de las drogas, está en estado violento, exhibe el arma o amenaza con ella, o la utiliza de modo negligente, se incrementará la multa en un 100%.
MENORES DE EDAD
Según recordó el Departamento de Seguridad, los menores de edad no pueden portar armas blancas. Su uso pasará a considerarse infracción grave y la sanción pasará de los entre 100 y 600 euros actuales, a los entre 300 y 600 euros. Para concretarla dentro de esos márgenes, se podría atender a la edad y a las circunstancias expuestas en apartados anteriores.
El Grupo de Trabajo integrado por el Gobierno Vasco, Eudel, y los municipios de más de 50.000 habitantes (en el caso de Gipuzkoa, Donostia e Irun) mantuvieron ayer en la sede central de la Ertzaintza de Erandio, una reunión para analizar los últimos datos de decomisos de armas blancas y objetos peligrosos por parte de la Ertzaintza y las policías locales de Euskadi. Según los datos provisionales, el pasado año la Ertzain-tza interpuso 440 denuncias por portar armas blancas en situaciones no permitidas. Esta cifra, unida a la de las policías locales (528 denuncias), hace un total de 968 denuncias en Euskadi, un 19% más que en 2019, último año comparable previo al covid-19.
Seguridad privada
Además, el Gobierno Vasco aboga por exigir seguridad privada en los locales de ocio nocturno con un aforo de menos de 700 personas.
El incidente ocurrido en la madrugada del domingo en el exterior de una discoteca de Gasteiz en el que un joven, ya en prisión, usó un arma blanca para herir a cuatro personas –una de ellas grave– ha reabierto el debate de la conveniencia de que los establecimientos nocturnos y cuerpos policiales coordinen esfuerzos para extremar los controles de seguridad. Parece que algo se mueve dentro del Ejecutivo vasco a expensas de conocer el encaje legal de las medidas propuestas las últimas horas y de la opinión del sector. El martes el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, recogió el guante lanzado por el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, y anunció que el Ejecutivo vasco está abierto a estudiar la posibilidad de pedir instalar detectores de metales en las entradas de las discotecas. El miércoles, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, dio un paso más con la exigencia de vigilancia en locales de ocio con aforos de menos de 700 personas dentro de la estrategia del Ejecutivo vasco para combatir la proliferación de las armas blancas.