Tras las dos derrotas seguidas ante Hereda San Pablo Burgos y Joventut que han ensombrecido tímidamente su brillante trayectoria reciente, el Surne Bilbao Basket visita hoy al Río Breogán (20.45 horas) con el complicado reto de batir a un recién ascendido que se mantiene en la cresta de la ola tras disputar la Copa y seguir manteniendo un balance de victorias y derrotas positivo. Los hombres de negro comparecerán además en el ardiente Pazo con un hándicap añadido: la importante baja de Ludde Hakanson. El escolta sueco sufre una rotura fibrilar en el glúteo y su periodo estimado de baja se calcula en tres o cuatro semanas, lo que unido a la reciente salida del equipo de Valentin Bigote debilita considerablemente la rotación exterior bilbaina.
Así lo reconoció ayer Álex Mumbrú, apuntando que "perdemos a Ludde para varias semanas. No va a ser cuestión de días, esperemos que no sobrepase el mes. Es una baja importante por la manera en la que jugamos, pero son cosas que hay que asumir. Antes del parón éramos catorce jugadores y ahora habrá que meter canteranos para ir a Lugo". Stefan Peno y Tomeu Rigo serán los encargados de dar minutos de descanso a Andrew Goudelock.
En ese sentido, el técnico catalán reconoció que "con la salida de Bigote y sin Ludde se nos caen 24 puntos por partido. Ambos son anotadores y generadores y se nos cae esa vía para sumar puntos. Habrá que estar duros en defensa y todo el mundo tendrá que tomar más responsabilidades". Además, la entidad de Miribilla tiene ahora más motivos aún para tratar de incorporar a un refuerzo, aunque el mercado no está nada fácil: "Si encontramos un jugador que nos cuadre deportiva y económicamente, sea capaz de integrarse en un grupo y no nos distorsione, mejor tener todo más controlado porque en cualquier momento puede pasar alguna otra cosa y, mientras mas jugadores seamos, mejor".
UN RIVAL COMPLICADO
Tras ver cómo el Joventut ponía fin el pasado domingo a su racha de ocho victorias consecutivas en Miribilla, el conjunto vizcaino afronta ahora una difícil salida ante un rival ahora entrenado por Veljko Mrsic, con pasado en el banquillo bilbaino el curso del descenso, que está completando una gran temporada. "Son un buen equipo. La gente se centra en Dzanan Musa, pero por fuera tienen a Bell-Haynes, Kalinoski o a los Quintela, que lo están haciendo bien. Por dentro suman a Mahalbasic, Lukovic, Cruz y Sakho, que les aporta físico. Es un equipo compensado que, además, se hace más duro en el Pazo. Viene de ganar en Andorra, un equipo que pudo con el Joventut o sea que... Nosotros debemos intentar hacer nuestro juego, estar concentrados y saber que va a ser un partido largo", analizó Mumbrú.
El técnico de los hombres de negro espera que el regreso a la rutina habitual sirva para recuperar el magnífico nivel competitivo mostrado recientemente. "Nos ha dado tiempo para entrenar más, para estar más juntos y para coger el ritmo que no tuvimos contra el Joventut. Estamos preparados para jugar en una cancha caliente y difícil donde han caído equipos como Murcia, Tenerife o Valencia Basket", señaló, con cierta confianza en la capacidad de los suyos para reactivarse: "Es nuestro segundo partido después del parón. En el primero apenas pudimos entrenar y ahora tenemos la lesión de Ludde. Estas cosas pasan a lo largo de una temporada. Confío en que vamos a hacer un buen partido, que vamos a estar concentrados y una de las claves será evitar que el Breogán pueda romper el choque".