El don de la ubicuidad ha sido la nota dominante en la antesala del pleno de política general que acaba de arrancar a las 9.30 horas. Se podía ver a Carmelo Barrio (PP) y a Iker Casanova (EH Bildu) en el interior del Parlamento Vasco para, pocos minutos después, volver a cruzarse con ellos mientras accedían a la Cámara. El ritual propio de la composición de lugar, de armar las tropas de cara a una cita que transmite el aura de las grandes ocasiones.
Ha sido un momento fugaz de reencuentros antes de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, haya tomado la palabra. "¿Con quién dices que te has encontrado? ¡Hace un año que no la veo!", se ha podido escuchar. En un día en el que se pasa lista, aunque sea de forma metafórica, era el momento en el que había que estar.
Empezando por la segunda planta, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria, departía animadamente en euskera con el parlamentario jeltzale Iñigo Iturrate, también miembro de la Mesa del Parlamento, y con el responsable de los servicios jurídicos, sentado durante el pleno en la escueta mesa situada justo frente al estrado de oradores.
A cuentagotas o en bloque
Mientras el histórico parlamentario del PP, Leopoldo Barreda, subía la escalinata, llegaba en bloque la delegación institucional vizcaina: el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el diputado general, Unai Rementeria y la presidenta de las Juntas, Ana Otadui, acompañados del presidente del EBB, Andoni Ortuzar. La presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, aguanta unos minutos a la entrada mientras atiende a los medios.
El resto de representantes institucionales de la CAV van accediendo a cuentagotas, es el caso del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano. Los grupos hacen el tradicional paseíllo hasta la entrada en bloque o por oleadas: el PSE con su secretario general, Eneko Andueza, a la cabeza. PP+C's con el exnaranja y actualmente 'popular' Luis Gordillo y su sempiterna pajarita abriendo camino. Después fue el turno del núcleo duro del grupo: Carlos Iturgaiz, Laura Garrido y Carmelo Barrio.
El diputado general de Araba hizo de bisagra con la llegada del grupo Elkarrekin Podemos+IU. El desembarco también tiene un carácter departamental, es el caso de los cargos vinculados al área de derechos humanos y víctimas, con el viceconsejero José Antonio Rodríguez Ranz, la directora Monika Hernando y el director de Justicia Eugenio Artetxe. Otro tanto sucede con Izaskun Landaida, directora de Emakunde.
Urkullu y Mendia, en cabeza
El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, llega en solitario y entre los compañeros de prensa se comenta "pasa como el tranvía, volando". Ya situados en la tribuna de invitados, la fila de los diputados generales y alcalde de las capitales de la CAV es de las más animadas, con comentarios prácticamente de continuo mientras el jefe del Ejecutivo sigue en el uso de la palabra. Excepto en el momento en que lanza 40 medidas concretas: gestos de concentración mientras se inclinan hacia delante. Aburto está un poco más separado del resto. Falta el alcalde de Donostia, Eneko Goia.
Pero antes se produce uno de los momentos culminantes en la entrada del Parlamento, cuando todas las miradas (y algunos cuerpos) se desplazan hacia la derecha: llega el lehendakari, hablando con la vicelehendakari segunda Idoia Mendia (ambos entran en solitario) seguidos de todo el Gobierno vasco. El saludo a los medios se repite: "egun on".
Palabras y notas al natural
Quedan apenas cinco minutos para que arranque el pleno. En el hall se entrada se produce una imagen de enorme simbolismo: el vicelehendakari Josu Erkoreka habla con la presidenta del grupo del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia: presente y pasado en el Departamento de Seguridad.
Urkullu entra en el salón de plenos y una especie de burbuja se forma a su alrededor mientras repasa su discurso por última vez. Una vez Tejeria da inicio al pleno y el lehendakari toma la palabra, presidentes de grupos como Andueza e Iturgaiz no paran de tomar notas. En el palco destinado a la prensa conviven los ordenadores portátiles con los tradicionales cuadernos y apuntes a mano. Una de las escenas más comentadas de anteriores citas se repite y los jeltzales Ortuzar y Atutxa están sentados junto al coordinador general de EH Bildu , Arnaldo Otegi. El discurso de Urkullu apenas ha llegado a su ecuador.