No está siendo la temporada de Vanja Marinkovic. El escolta serbio no encuentra su hueco en la rotación del Baskonia. Incómodo, perdido, desacertado, mucho además, al de Belgrado se le ve melancólico, con la mirada triste y sin transmitir buenas sensaciones en la presente campaña.
Su lenguaje corporal transmite que algo no funciona. Lo que ha sucedido en los dos últimos encuentros del Bitci Baskonia en Euroliga confirma que es así. Ni un solo minuto en los choques de Estambul. Desaparecido. 40 minutos de ración de banquillo ante el Efes y otro tanto de lo mismo dos días después frente al Fenerbahce.
Sorprende. Y es que una cosa es no encontrar acomodo en la rotación o no ser una pieza básica y otra es pasar a un ostracismo total. Ni siquiera a un segundo plano con una pequeña ración de minutos. Lo sucedido con Vanja Marinkovic esta semana es un auténtico expediente x. La situación se antoja insostenible, tanto para el club como para el jugador, de no mediar un cambio inmediato.
De más a menos
Su presencia en la cancha a medida que avanzaba el curso ha ido disminuyendo. Los datos así lo confirman. En los siete primeros partidos de ACB promediaba 20,5 minutos, cifra que se ha reducido hasta los 12,8 en los últimos seis. En el último partido de la competición doméstica, el jugado el pasado sábado ante el Bilbao Basket, rondó esos guarismos al disputar 11:16.
En Euroliga su caída al ostracismo ha sido aún mayor. En la máxima competición continental promediaba 12:45 minutos por encuentro en las 12 primeras jornadas. En el choque ante el Alba fue cuando más minutos estuvo en pista, 20:15, mientras que justo una jornada después se quedaba en 4:22 minutos ante el Mónaco en el Buesa. Pues bien, en los dos siguientes partidos, los de la 13ª jornada en Kaunas ante el Zalgiris y el de la 14ª en el Buesa frente al Asvel su promedio se redujo a la mitad, al jugar poco más de seis minutos y medio cada uno. 4:10 ante el combinado báltico y 8:55 ante el conjunto galo.
Ahora ni eso. Cero minutos. Vanja Marinkovic ha sido adelantado en la rotación por un canterano como Kurucs. La actitud del letón es encomiable y Spahija le premió con casi 20 minutos en el partido de Estambul ante Fenerbahce. Habrá que esperar que sucede en el futuro.
Lo que está claro es que el jugador firmó un contrato con el Baskonia por tres temporadas. El de Belgrado pertenece al club hasta junio de 2024 y es complicado darle una salida en este momento.
Además, tal y como dejó entender el propio Spahija el jueves al término del partido de Estambul ante el Fenerbahce cuenta con él. "Tiene buena actitud y va a jugar". Quizá si no lo ha hecho en estos dos últimos partidos de Euroliga se deba a que no ha comprendido aún lo que su técnico espera de él.
"Le cuesta entender", aseguró el entrenador azulgrana tras la victoria ante el Bilbao Basket del pasado sábado. Spahija pide a Marinkovic otras cosas, que de momento no le da. El de Sibenik espera que Marinkovic sea más incisivo y que no se limite a salir de los bloqueos de sus compañeros para lanzar de tres, aspecto este en el que por cierto no está acertado. El 31% de acierto desde los 6,75 metros en la ACB (15/47) y el 26,5% en Euroliga (9/34) así lo confirman.
"Quiero que eche el balón al suelo y que no solo tire de tres", recalcó Neven Spahija en la rueda de prensa posterior al derbi. Deberá hacerlo si quiere volver a jugar.
Queda claro que tiene que mejorar y mucho sus prestaciones si desea de disponer de una ración mayor de minutos. Sus números no responden a lo que se espera de un jugador por el que el club ha apostado muy fuerte al hacerle un contrato de tan larga duración. 5 puntos en ACB de media y menos de la mitad en la Euroliga (2,4) no son de recibo para el llamado a ser el killer del equipo. Menos aún si se tiene en cuenta su paupérrima valoración. 3,4 puntos en la competición doméstica y 0,4 en la continental, en la que hasta en cinco ocasiones acabó en dígitos negativos. Debe dar más. Y jugar distinto como pide Spahija. Y es que de momento, parece claro que si no cambia su juego tendrá más ración de banquillo como ha ocurrido en Estambul.
Los Datos
Minutos en la ACB. En los siete primeros partidos de la competición doméstica, Marinkovic promediaba 20,5 minutos, mientras que en los seis últimos su presencia en cancha se redujo a 12,8.
Minutos en la Euroliga. En los 12 primeros encuentros de la competición continental, el escolta de Belgrado disputó una media de 12:45 minutos. En los dos siguientes –Zalgiris y Asvel– cayó el promedio a seis, mientras que en los dos choques de Estambul se quedó a cero.
Estadísticas. En la ACB promedia 5 puntos en 17 minutos, 1,8 rebotes, 0,5 asistencias y una valoración de 3,4. En Euroliga se reduce su presencia en pista a los 12:44, cae también su aportación anotadora a los 2,4, mientras que coge 0,7 rebotes por choque y su valoración es de 0,4.
La cifra
26%
Es el pobre porcentaje que lleva en lanzamientos de tres puntos en la Euroliga con 9 aciertos de 34 intentos.