Ayer fue el cohete y el día grande de las fiestas de Altsasu, tal y como se estableció en la consulta popular celebrada en 2015. Y es que se decidió que las fiestas debían incluir el 14 de septiembre y un fin de semana completo. Hasta entonces tenían fecha fija, del 13 al 17. Así, al mismo tiempo que comenzaba la recepción del Ayuntamiento a la quinta de 2021, otra parte de la Corporación acompañada de la Banda de Txistularis se encaminaba a la ermita del Santo Cristo de Otadia, donde se ofició una misa con la que finalizó el novenario. La vuelta a la plaza no fue con los sonidos del repique de fondo, que tuvo que esperar a que se lanzase el cohete y se desatara la fiesta.
Tras el cohete se descorcharon las botellas de cava o sidra.
De poner alegría, música y color en este arranque festivo se encargaron las peñas, el alma de las fiestas. Y es que tras una larga espera, por fin había llegado el momento de sacar las blusas del armario. Las de Altsasuko Gazteak son rojas, verdes las de Ajolabaikoak, y de cuadros blancos y rojos las de Muthiko Txikiak. Las del Lagun Onak, la más veterana, es negra y azul la de Kalez Kale.
Jesús Bengoetxea, Félix Martínez, Jon Kepa Everts, Belén Rubio y Asier Beramendi ofrecieron ayer el último repique.
Asimismo, con el cohete cobraron vida Kinto, Kinta, Momotxorro y Sorgiña, los gigantes de Altsasu; el estreno en fiestas de esta última pareja después de su presentación el pasado domingo. También fue la despedida de las antiguas figuras, de los años 90, que representan a los principales personajes del carnaval rural. Pero una ráfaga de viento jugo una mala pasada a Momotxorro, que se cayó cuando estaba bailando en la plaza Zumalakarregi. Afortunadamente, se quedó en un susto pero con daños en la figura, que se intentará arreglar para el domingo aunque no será fácil.
La vuelta de la ermita del Cristo de Otadia fue con txistus.
Por otro lado, en el interior del Ayuntamiento, hubo un almuerzo con políticos de diferente signo. Por parte del grupo de la alcaldía, Geroa Bai, acudieron José Mari Aierdi, vicepresidente segundo; Unai Hualde, presidente del Parlamento de Navarra y la parlamentaria María Solana, entre otros. De EH Bildu, la otra formación en el Ayuntamiento de Altsasu, estuvieron la diputada Bel Pozueta y el parlamentario Adolfo Araiz y del PSN Ramón Alzórriz, secretario de organización, y la parlamentaria Inma Jurío.
Las peñas pusieron alegría y color en el arranque festivo.
El Ayuntamiento aprovechó el inicio de las fiestas para la entrega de los premios del concurso de carteles que anuncian las celebraciones. La portada del programa, elegida por votación popular entre tres propuestas seleccionadas por el jurado de las nueve presentadas, es de Alfonso Jiménez Ventura, un diseñador gráfico de Betxi, Castellón, con muchos premios en su haber. Y es que ha anunciado las fiestas de Falces en dos ocasiones, también las de la Virgen Blanca de Vitoria o los fuegos artificiales de San Sebastián, entre otros lugares cercanos. El premio era 600 euros. La contraportada es de Anartz Andueza Martín, de 10 años, quien recibió 60 euros y material de dibujo. En la modalidad infantil se presentaron 99 carteles.
Aitziber Etxaiz encabezó el Zortziko del día grande, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.
TRADICIONES
Mientras las peñas y los gigantes y cabezudos anunciaban la fiesta por las calles de la villa, cada cual por su lado, las campanas de la parroquia ofrecieron su último repique, unos pregones sonoros que comenzaron el 3 de mayo y no han faltado todos los mediodía. Y es que se trata una costumbre recuperada por Enrike Zelaia en los años 70 que sigue muy viva en Altsasu. Ayer subieron al campanario Belén Rubio, Jesús Bengoetxea, Félix Martínez, Jon Kepa Everts y Asier Beramendi,
Lo cierto es que la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz es el día en el que las fiestas miran a las tradiciones que se han transmitido de generación en generación. Por ello, tampoco faltó un Zortziko en la plaza, baile indispensable en las celebraciones señaladas de la villa.