La Asamblea Nacional de Francia ha impuesto al diputado ultraderechista Grégoire de Fournas, de Agrupación Nacional, el castigo más duro que puede aplicar al ocupante de un escaño al expulsarle del hemiciclo durante 15 días y suspenderle temporalmente de sueldo por proferir un insulto racista contra el diputado negro de La Francia Insumisa Carlos Martens Bilongo.
El incidente en cuestión tuvo lugar durante un pleno en el que el legislador de izquierdas estaba alertando de la situación de los cientos de migrantes rescatados por embarcaciones de las ONG en el Mediterráneo y que esperan poder desembarcar en un puesto seguro del sur de Europa. "Que se vaya a África", proclamó De Fournas, en una frase que Martens Bilongo entendió como dirigida a él y que podría entenderse también en plural.
De Fournas ha pedido disculpas a Martens Bilongo si pudo "malinterpretar" sus declaraciones, pero ha dicho sentirse "víctima" de una "manipulación". Así, en una serie de entrevistas, ha dejado claro que sigue siendo diputado, algo que no tiene visos de cambiar en el corto plazo en la medida en que parece contar con el respaldo claro de su partido.
La excandidata presidencial Marine Le Pen ha afirmado en Twitter que su compañero, "evidentemente", se estaba refiriendo a los migrantes rescatados por las ONG, y no a Martens Bilongo. "La polémica creada por nuestros adversarios políticos es burda y no engañará a los franceses", ha señalado.
El Parlamento francés no ha aceptado estas explicaciones y ha decidido sancionar a De Fournas con una "censura con exclusión temporal" que implica tanto su expulsión de la Asamblea como la privación de la mitad de su asignación parlamentaria durante dos meses, según la declaración formulada por la presidenta del hemiciclo, Yaël Braun-Pivet, a través de la cuenta oficial de Twitter de la cámara.
La votación se saldó con el respaldo de todos los partidos excepto los de Agrupación Nacional. En su comparecencia posterior, De Fournas ha reiterado que se declara "totalmente inocente de los hechos" imputados. "Recibo esta sanción, de una dureza increíble, como una gran injusticia pero, respetuoso como soy con la institución, me someto a ella" .
Se trata del segundo diputado que recibe esta sanción desde el establecimiento de la Quinta República en 1958, después del diputado del Partido Comunista Francés Maxime Gremetz, expulsado en marzo de 2011 por un altercado sobre unos coches ministeriales mal aparcados, según él.