Ezkurdia y Rezusta vuelven a coronarse en San Mateo con otro alarde de oficio

No ha podido Javier Zabala redondear su sueño de ganar el Torneo de San Mateo, el de casa, en la primera ocasión que tenía de disputarlo. Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta se han cruzado en su camino para despertarle y privarle de ese desenlace idílico. El delantero de Arbizu y el zaguero de Bergara han sido justos y claros vencedores en la final disputada esta tarde en el frontón Adarraga, en la que han doblegado al joven delantero local y a José Javier Zabaleta por 22-16. De este modo, los campeones de la presente edición reeditan el título conquistado en 2016, cuando batieron por un ajustado 22-21 a Altuna III y Merino II.

Los cuatro contendientes han cuajado una buena actuación, aunque el más destacado ha sido Rezusta, que también recibía, como hace siete años, el premio al mejor pelotari de la final. El guipuzcoano ha mantenido un vibrante pulso en la parcela trasera con otro artillero como Zabaleta. Este le ha dominado por momentos, pero Rezusta se ha mostrado más consistente y regular. El zaguero del dúo campeón ha perdido solo tres pelotas y ha acabado un par de tantos en sendos zambombazos. Zabaleta, por contra, se ha ido diluyendo, para acabar con seis errores acumulados que restaban efecto a sus tres pelotazos ganadores.

Delante, Zabala ha plantado cara con valentía a todo un Ezkurdia. Decía el de Logroño que su objetivo primordial en esta feria era dar la talla y no desentonar frente a las grandes figuras. En ese sentido, se puede dar por más que satisfecho. Hoy lo ha intentado, pero delante tenía a un rival mucho más experto que le ha sabido jugar a la perfección. Desde el primer momento, Ezkurdia se ha afanado en mover de un lado a otro a Zabala para que este no sumara su poder al de Zabaleta con el objetivo de bombardear a Rezusta. Esa batalla en la primera línea del frente la ha ganado el navarro, que además se ha anotado diez tantos -uno de saque- frente a sólo tres errores. Pese a jugar casi siempre a remolque, Zabala también ha gozado de oportunidades de hacer levantar de sus asientos al entregado público riojano, que ha aplaudido a rabiar sus siete tantos, algunos de muy bella factura.

La final ha arrancado con un vibrante cruce de fuego desde la retaguardia por parte de Zabaleta y Rezusta, apoyados en un material vivo. La mayor consistencia de los colorados les permitía abrir un hueco hasta el 8-3, pero después han cometido tres pifias que han dado oxígeno a sus contrincantes (8-6). Se ha entablado entonces un interminable cruce de golpes, en el que poco a poco de nuevo los ganadores iban ganando terreno hasta el 16-11. Los azules han quemado todas sus naves al encadenar un misil bien dirigido de Zabaleta, el único tanto saque de Zabala y un buen gancho del logroñés. Ese 16-14 ha marcado su techo. Después, Zabaleta ha enterrado todas sus opciones con dos errores de bulto tras un tanto bien trabajado por Ezkurdia (19-14). La victoria colorada se antojaba ya indiscutible y sólo quedaba certificarla, lo que ha hecho el delantero de Arbizu con un voleón de derecha al txoko marca de la casa. Como ya hicieron en la liguilla, en sus trabajados triunfos sobre Jaka-Albisu (22-20) y Peña-Mariezkurrena (22-20), Ezkurdia y Rezusta han vuelto a recurrir al oficio y la constancia para coronarse por segunda vez juntos en la feria matea.