El Baskonia 2021-22 será un equipo con novedades en todos los puestos, entre ellas un juego interior que en líneas generales no ha ofrecido el rendimiento esperado con varios jugadores lejos de las expectativas iniciales. Dusko Ivanovic se ha sentido más cómodo en muchos momentos de los partidos con dos cuatros en pista y Polonara desplazado al cinco, algo que ha redundado en una mayor movilidad y dinamismo pero por contra también ha motivado una evidente pérdida de poderío físico.
Tonye Jekiri, cuya lesión de rodilla en Miribilla llegó en el peor momento posible de la temporada, ha sido el único pívot de absoluta confianza del preparador montenegrino, mientras dos jugadores de un perfil similar como Youssoupha Fall e Ilimane Diop se han convertido en unos escuderos intrascendentes e incapaces de brindar respuestas.