El Ayuntamiento de Tudela ha decretado dos días de luto oficial y banderas a media asta por el fallecimiento, este miércoles por la mañana, de María Carmen Forcada, hija predilecta de Tudela desde 2020 por "su encomiable labor de impulso a la cultura" en la ciudad y por "su labor de mecenazgo de las artes".
Mari Carmen Forcada tenía 104 años y su funeral se celebrará mañana jueves en la Catedral de Santa María de la capital ribera a las 12:00.
El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha enviado una carta a la familia en la que, en nombre de la ciudad, ha expresado sus condolencias y ha agradecido "su generosidad y su aportación a engrandecer nuestra ciudad".
"No quedarán en el olvido su cariño, su cordialidad y la disposición que siempre mostró por aumentar notablemente el legado cultural que ha dejado para las generaciones futuras de Tudela. Recibid nuestro más sentido pésame", ha expresado.
Trayectoria
María del Carmen Forcada Gónzález (Tudela, 17 de agosto de 1920) era la mayor de siete hermanos y, "como ella mismo afirmaba, aprendió de su padre la cultura del trabajo serio y formal".
Según han destacado desde el Ayuntamiento de Tudela en una nota de prensa, su carrera "se gesta cuando en 1961 arriesga todos sus ahorros para alquilar un local" en la avenida de Zaragoza con la intención de abrir una tienda de muebles" modernos destinada a la decoración de viviendas, negocios y despachos". Su "buen gusto, tenacidad y valentía" la sitúan hoy "como una absoluta innovadora y como una pionera que extendió su vida laboral durante 73 años".
De su "extensísima" trayectoria "merece mención el trabajo de amueblamiento y restauración del salón de plenos del Ayuntamiento de Tudela". Empresaria del año en 2002 por la Asociación de Empresarios de Tudela (AER) y Decoradora Honorífica por la Escuela de Decoradores de Navarra en 2017, el Gobierno de Navarra le concedió en 2008 la Cruz de Carlos III El Noble y el Ministerio de Educación y Formación Profesional la reconoció con la Cruz de Alfonso X El Sabio.
Su "contribución a la ciudad de Tudela" y "su compromiso con el arte y la cultura quedaron materializados en la donación altruista" al Ayuntamiento, en 2007, de la Casa Palacio del Almirante, un edificio plateresco del siglo XVI que fue el origen de la constitución de la Fundación María Forcada. Tras una "profunda rehabilitación", inaugurado en 2010 y visitado por SM la Reina doña Sofía en 2011, el inmueble es actualmente la sede de la EPEL Tudela-Cultura.
También realizó donaciones como dos bustos relicarios de santas del siglo XVI y un atril nambán (1588-1630) al Cabildo de la catedral que más adelante los depositaría en el Museo de Tudela.