El compositor cordobés Lorenzo Palomo, uno de los de mayor proyección internacional entre los creadores contemporáneos, ha fallecido este sábado a los 86 años en Madrid, donde residía desde 2019.
"Con gran tristeza tengo que informaros que hoy falleció Lorenzo Palomo -mi querido compañero de vida durante más de 30 años- después de una larga y grave enfermedad", ha comunicado a través de su cuenta de Facebook su pareja, Brigitte Hoecht.
La soprano Ainhoa Arteta ha sido una de las que se han echo eco de la noticia en sus redes sociales: "Hoy nos ha dejado Lorenzo Palomo, uno de los grandes compositores españoles de la actualidad. He tenido el privilegio de poder estrenar y cantar muchas de sus maravillosas obras. Descansa en paz ser de luz".
Formación musical
Nacido en Ciudad Real en 1939, fue en Córdoba donde en realidad se crió y pasó su juventud. En su conservatorio comenzó su formación musical, concretamente en piano y armonía, antes de ingresar en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona.
Entre sus maestros, además de Joaquín Zamacois en la ciudad condal, también estuvo Boris Goldovsky en una etapa posterior en Nueva York en la que estudió dirección de orquesta.
Precisamente su primer puesto importante de responsabilidad lo asumió en 1973, cuando fue nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de Valencia, a la vez que ejercía de principal director invitado de la Orquesta Sinfónica de Manila.
Prestigio internacional
Fue condecorado con la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica por llevar su música a las salas de conciertos más prestigiosas del mundo, entre ellas el Carnegie Hall de Nueva York, el Symphony Hall de Boston, el Covent Garden de Londres o la Philharmonie de Berlín.
Con la capital germana mantuvo una larga relación de compromiso. Allí residió 38 años y fue miembro estable de la Deutsche Oper Berlin, sin embargo, sus composiciones estaban cargadas de sus orígenes.
Entre sus trabajos se encuentran 'Nocturnos de Andalucía', que Rafael Frühbeck de Burgos dirigió en numerosas ocasiones y que llegó a grabar la London Symphony, así como 'Canciones españolas', 'Cantos del alma', 'Sinfonía a Granada', 'Mi jardín solitario', 'Madrigal y Cinco canciones sefardíes', 'Concierto de Cienfuegos' o 'Dulcinea'.
"No sé escribir una nota que no sea española y de mis cerca de 30 obras todas están en esa línea", señaló en 2016 en una entrevista ante el estreno en la Escuela de Canto de Madrid de 'Aldonza y Alonso', que escribió como prólogo a 'Dulcinea' inspirada en los amores de juventud de Don Quijote/Alonso Quijano con Dulcinea/Aldonza Lorenzo.
Entonces manifestó uno de sus últimos deseos profesionales, que ambas piezas, "que no pueden ser más españolas", fuesen interpretadas por la Orquesta Nacional de España.