El exjugador catalán Josep Maria Fusté, uno de los ídolos del FC Barcelona en la década de 1960, falleció a los 82 años de edad, dejando al club sin uno de sus referentes al ser un carismático interior que jugó más de 400 partidos oficiales con la camiseta blaugrana.
"Ha fallecido Josep Maria Fusté. Nacido en Linyola (Lleida) el 15 de abril de 1941, Fusté fue un gran interior de enlace y uno de los jugadores más carismáticos del Barça durante la década de los sesenta", comunicó el FC Barcelona.
Fusté, con los mismos orígenes que otro exjugador del club como Bojan Krkic, llegó al FC Barcelona con 12 años y pasó por las categorías inferiores hasta llegar a destacar en el primer equipo, con 406 partidos jugados y 117 goles marcados.
Antes de triunfar, tuvo que ser cedido al Club Atlético Osasuna entre 1960 y 1962, dado que tuvo que realizar el servicio militar en Pamplona. A su regreso, fue rápidamente titular en el primer equipo y se labró su leyenda a lo largo de diez años, hasta 1972, cuando dejó la entidad.
El club asegura que sus cualidades futbolísticas eran "excelsas". "Tenía fuerza, velocidad, sentido de la anticipación, visión de juego y depurada técnica, aparte de un potente disparo. Era el típico jugador que marcaba la actuación del equipo: si Fusté jugaba un buen partido, sus compañeros también", relató el club 'culer'.
Fusté dejó el Barça al acabar la temporada 1971/72 con un palmarés de tres Copas de España (1962/63, 1967/68 y 1970/71) y una Copa de Ferias (1965/66). El club le dedicó un merecido partido de homenaje el 30 de agosto de 1972 y posteriormente jugó en el Hércules de Alicante hasta 1974.
Tras retirarse del mundo del fútbol fue máximo responsable de la Agrupación de Veteranos entre 1976 y 1989, año en que fue precandidato en las elecciones presidenciales del FC Barcelona. Desde 2010 era asesor de la Junta Directiva blaugrana.