A Juantxo le conocí a principios de los años 90 detrás del mostrador de discos Frudisk que estaba en la calle San Miguel. Atendía y aconsejaba con mucho salero y, sobre todo, gran conocimiento musical. A su vez, después fuimos compañeros de la Eguzki Irratia donde nos curtimos en muchas batallas radiofónicas y populares en tiempos convulsos y apasionantes. En esta emblemática radio se afianzó nuestra amistad y se creó nuestra cuadrilla de la Radio que hasta hoy pervive ampliada con los de la Txantrea y otras buenas amistades.
En los avatares de la vida demostró claramente que era muy buen trabajador y tenía grandes dotes para las relaciones humanas.
Siempre dispuesto a hacer favores con sus conocimientos de fontanería.
Hacía honor a su apodo de Argibili. Era una persona que andaba con Luz. Era claro y alegre. En los mensajes de condolencia se apunta que era un artista del vacile con mucha gracia y cariño. Ha vivido la vida con pasión. Era un fenómeno amenizando veladas con sus múltiples historias y su risa irónica.
Una persona con tantas amistades y una vida tan plena es la prueba fehaciente de que era muy buena persona.
Nos has dejado en estado de shock a todas las personas que te queremos pero vislumbramos la certeza de que en la constelación del Cielo se ha encendido muy brillante una estrella roquera de nombre Argibili que brillará fulgurante para la Eternidad. Beti arte!! Maite zaitugu!!