Un trabajador de 34 años de edad, vecino de Ribaforada, ha fallecido al sufrir un accidente laboral en una empresa situada en Buñuel, ocurrido en la noche de este pasado lunes.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.05 horas en Liverco, una fábrica de comida para ganado, donde el operario sufrió un atrapamiento en una máquina sinfín, en circunstancias que investiga la Policía Foral.
El centro de gestión de emergencias SOS Navarra 112 movilizó al lugar al equipo médico de la zona, una ambulancia y bomberos. El cuerpo del trabajador fue trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLyCF) para la realización de la autopsia.
Hace apenas cinco días, un operario cayó desde una altura de unos cinco metros en unas obras de construcción en Pamplona. El trabajador, de 45 años, sufrió un trauma torácico de carácter reservado y fue evacuado al Hospital Universitario de Navarra en una ambulancia de Soporte Vital Avanzado.
También a principios de este mes, un trabajador sufrió la amputación de dos dedos de una mano en un accidente laboral en San Adrián. El varón de 39 años fue evacuado al Hospital García Orcoyen de Estella con pronóstico reservado.
A finales de febrero, otro profesional sufrió sufrió una posible fractura de pierna por aplastamiento en un accidente laboral en Lerín. El varón de 39 años fue evacuado al Hospital Universitario de Navarra en un helicóptero medicalizado con trauma en extremidades inferiores de carácter reservado. Al parecer, un trasportador de patos de 200 kilos, donde se cuelgan las aves, se le cayó encima al operario.
Accidentes laborales
La tendencia de siniestralidad laboral –accidentes leves, graves y mortales– ha crecido de manera consecutiva en una década en Navarra. El año pasado, la Comunidad Foral sumó 3.691 accidentes laborales por cada 100.000 trabajadores, el segundo peor índice entre las comunidades autónomas.
De hecho, Navarra concluyó el año pasado con 22 personas fallecidas mientras trabajaban –21 durante la jornada y otra in itinere–, según los datos del Ministerio de Trabajo. Se trata de un pésimo registro que no se recordaba desde la crisis del ladrillo –allá por 2008 cuando hubo 20 trabajadores que perdieron la vida–, y desde la etapa de expansión económica –en 2006 y 2005 con 24 y 28 muertos, respectivamente –.
En definitiva, desde hace casi dos décadas la Comunidad Foral no sufría tantos accidentes mortales en el trabajo. Con este trágico resultado, Navarra se posiciona como la primera comunidad con el índice de incidencia de accidentes de trabajo mortales más elevado en relación al resto de territorios: siete empleados fallecidos por cada 100.000 trabajadores –cuando la media en España baja a 3,17–.
Los 22 fallecidos oficiales –los sindicatos LAB, ESK, Steilas, EHNE, Hiru y CGT elevaron hasta 26 las vidas perdidas–, se han producido principalmente en el sector del transporte, industria y construcción, y predominan las caídas de altura y los atrapamientos por máquinas. El año pasado de esos 22, 17 tenían la condición de asalariados y cinco de autónomos.