El Lointek Gernika Bizkaia cedió en su primer duelo de la Euskal Kopa ante el Kutxabank Araski por la mínima. Después de forzar la prórroga con dos robos de balón casi a la desesperada y dos tiros libres de Laura Spreafico, la mejor del equipo, en la prórroga se dio otra situación parecida. El choque parecía perdido cuando Rosó Buch recuperó el balón en su campo y enfiló hacia canasta con tiempo para dejar una bandeja sin oposición y el triunfo se lo quedaron las gasteiztarras. Esa acción cambia la manera de afrontar el partido de hoy ante el IDK Euskotren, que se impuso el viernes al Araski. Iba a ser decisivo en todo caso, aunque ahora el Lointek Gernika tendrá que ganar por ocho puntos a las donostiarras para sumar su tercera Euskal Kopa consecutiva.
El choque de ayer tuvo muchas alternativas desde un primer cuarto en el que el equipo de Anna Montañana comenzó impulsado por buenas acciones de la debutante Sandra Ygueravide. Pero en el segundo cuarto, el Lointek Gernika se desordenó en los dos lados de la cancha, su defensa empezó a sufrir ante el acierto exterior de las gasteiztarras, que movían bien el balón desde las ventajas que generaban en el uno contra uno, y así el Araski se anotó un parcial de 25-10.
La interior finlandesa Holopainen, que hizo daño jugando abierta, y la argentina Chagas asumiron el protaginismo en el conjunto arabarra y entre las gernikarras solo compensaban ese gran acierto desde la lejanía gracias a Spreafico, pero durante muchos minutos no encontró aliadas y su equipo se vio obligado a remontar la corriente ante defensas cambiantes.
Tras el descanso, la defensa ajustó mejor, aunque las pérdidas de balón, muchas de ellas en velocidad, seguían siendo un problema. No obstante, las vizcainas igualaron a 38, pero de nuevo los triples del Araski, algunos al límite de la posesión, abrieron hueco. Había que remontar de nuevo y Spreafico, con dos triples, puso el 53-53 a siete minutos del final. En ese momento, volvieron las dudas al ataque gernikarra, falto de determinación cerca del aro, y las de Madelen Urieta firmaron un parcial de 10-0 con pinta de decisivo. Parecía que al Lointek Gernika solo le quedaba la opción de buscar una derrota ajustada para buscar sus opciones hoy, pero tiró de carácter, de una defensa al límite del riesgo y logró llevar el partido a ese final igualado en el que no le sonrieron ni el acierto ni la fortuna. La carrera de Buch era para ganar, aunque erró lo que era más fácil.
Mejor en defensa
Montañana comentó que había sido un partido “muy intenso. Para el espectador habrá estado interesante porque ha habido emoción y momentos de tensión”. La entrenadora valenciana admitió que su equipo estuvo “mejor en defensa que en ataque, donde hemos tenido cierta ansiedad y no hemos buscado las mejores opciones ante las posiciones defensivas del Araski”.
En todo caso, a Montañana el estreno en la Euskal Kopa le pareció “una buena prueba. Hemos luchado dos veces para remontar, pero tenemos que evitar parciales desfavorables cuando vamos por delante. Pero el equipo ha demostrado carácter y buena defensa y podemos crecer a partir de ahí”.