La familia de Aimar, el recién nacido arrebatado a sus padres en la noche del pasado miércoles en el hospital de Basurto, en Bilbao, va a pedir una orden de alejamiento para que la presunta secuestradora de su bebé, que ayer quedó en libertad provisional tras reconocer los hechos, no se pueda acercar a ellos.
Según ha informado a Efe Pedro, padre del pequeño, la familia tiene previsto gestionar mañana la solicitud de la orden de alejamiento.
La presunta autora del secuestro del bebé, una joven de 24 años, quedó a primera hora de la noche de ayer en libertad provisional sin medidas cautelares por decisión de la jueza de guardia de Bilbao.
En su declaración ante ella, la acusada reconoció los hechos y pidió ingresar en un centro psiquiátrico.
En su auto, la jueza señala que existen "indicios fundados" de la comisión de un delito de detención ilegal (secuestro), por el que continuará el procedimiento de instrucción en el juzgado que corresponda.
La jueza no aprecia razones que hagan necesaria una medida cautelar de prisión provisional, dado que, según considera, no existe riesgo de fuga, al residir la joven en el barrio de Santutxu, en un "entorno estable", ni riesgo de destrucción de pruebas, puesto que ha admitido los hechos y se han obtenido las pruebas de la comisión del delito.
Los hechos se registraron sobre las nueve de la noche del pasado miércoles en el hospital de Basurto, donde el bebé fue arrebatado a sus padres por la joven que se hizo pasar por sanitaria del centro.
En la mañana del jueves la secuestradora dejó al bebé sobre el felpudo de un piso del barrio de Santutxu, donde el pequeño fue hallado en buen estado sobre las 8:30 horas.
Unas dos horas después, la mujer, que había comentado a vecinos y conocidos que estaba embarazada y que ya había comprado ropa y una silla de bebé, fue detenida en el barrio de Zorroza.
cc