La tercera sesión del juicio por la muerte de Santi Coca ha comenzado hoy con la declaración de la madre de la víctima. Fátima Hacine ha declarado en calidad de testigo, a pesar de que también está presente en este juicio como denunciante. Aunque ha sido una declaración breve -tan solo le han formulado preguntas su abogado y el letrado de uno de los acusados-, se han vivido momentos muy emotivos.
Fátima Hacine ha recordado que, el día de la agresión, su hijo llegó a Donostia esa misma mañana, tras un viaje de tres semanas en Londres. Comieron y cenaron juntos y le dijo que quería salir esa noche. "Estaba ilusionado por salir con su hermano". Ya de madrugada, Fátima Hacine recibió la llamada de su otro hijo, Iker, para decirle que una ambulancia estaba trasladando a Santi al hospital y que "no estaba bien". Ha añadido que "cuando llegué al hospital, ya me dijeron que estaba con una muerte cerebral. Pasé las dos noches con él en la UCI". Con la voz rota, la madre de Santi Coca ha contado que "estaba en un estado de shock pero no me podía ir de la sala. Les dije a los médicos que, por favor, me dejasen estar con él porque me fueron avisando de que ya era irreversible. No me podía separar".
A preguntas de su abogado, Hacine ha negado que su hijo Santi fuera agresivo. "Justo lo contario. Era un chaval muy alegre, supercariñoso, superrespetuoso, en casa nunca han dicho palabrotas. Me dijo la vecina, la última persona que le había visto, que le había subido la bolsa. Conmigo me contaba todo. Era muy casero, muy muy familiar, y también era sociable. Un niño, para mí, ejemplar, con sus valores." Y la madre de Santi Coca ha desvelado que "estaba estudiando. tenía su horizonte para acabar los estudios: quería ser ingeniero".
La declaración de Fátima Hacine ha coincidido con el día en el que, precisamente, Santi Coca habría cumplido 22 años. Ha asegurado que el proceso "se me ha hecho muy largo y, no solo eso, cada vez que revivimos la historia, es otra vez una depresión."
Declaración de un amigo de los acusados
Tras la madre de Santi Coca, ha sido el turno de otro de los testigos: un amigo de los 5 acusados que se sientan en el banquillo. Este testigo ha contado que esa noche se trasladaron desde Irun hasta Donostia, "para dar una vuelta". Reconoce que uno de sus amigos robó el paquete de cigarrillos a uno de los jóvenes de la cuadrilla del hermano de Santi Coca, pero "se lo devolvió tranquilamente". Entonces, ha contado, "es cuando vi a Santi. Solo se acercó el 'argelino'. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, se dijeron tonterías como discutiendo. Santi le metió un puño al 'argelino'. Se fueron hacia atrás. Ahí es cuando el 'argelino' le empezó a pegar y desgraciadamente pasó lo que pasó".
Este testigo ha detallado que el 'argelino' golpeó con puñetazos y una patada, cuando ya estaba en el suelo, a Santi Coca. "Solo el 'argelino' estaba pegando. Hubo barullo, Los demás estaban alejados de la pelea, no estaban pegando". Así ha exculpado este testigo a los cinco acusados, entre los que hay amigos suyos y conocidos.
La abogada del Ministerio Fiscal, sin embargo, ha querido dejar constancia de algunas contradicciones en las que habría incurrido este testigo. Contradicciones entre el testimonio que ha ofrecido esta mañana y la declaración que realizó en sede judicial, poco después de la agresión.