Bodegas Faustino ha presentado dos novedades en sus vinos de crianza, categoría reina de la DOCa Rioja. Por un lado, estrena una diferenciadora etiqueta para su Faustino Crianza que une el pasado, presente y futuro, logrando una propuesta contemporánea, pero con vínculo en su historia, que conectará tanto a nuevos como a veteranos consumidores.
La unión de un elemento clásico, el retrato de Rembrandt, con uno contemporáneo, como es la F de Faustino, consigue una imagen potente que se fusiona creando un nuevo icono en el centro de la etiqueta. En el lateral se puede apreciar, de manera sutil, el escudo de la familia que lo vincula a la esencia del origen de la bodega.
Se ha elegido un color rojo potente para esta imagen rompedora y atractiva, un papel natural y suave al tacto para conseguir una etiqueta sensorial y, además, una cápsula personalizada con el nombre de la bodega con detalles en dorado, jugando con los recursos de la marca.
Por otra parte, Faustino ha querido innovar en la categoría maturana, lanzando al mercado un Edición Limitada en la búsqueda de un nuevo reto. Para ello, ha realizado un coupage incorporando la uva maturana tinta, autóctona de la D.O.Ca Rioja. Esta uva permite conseguir un vino con más volumen y potencia en boca que consigue un intenso color picota y un toque más especiado que lo diferencia del Faustino Crianza tradicional.
La uva maturana tinta es una variedad que se está recuperando debido al cambio climático ya que las temperaturas más altas consiguen una maduración óptima. Es minoritaria en Rioja –tan solo un 0,3% del total de variedades tintas– y no se cultiva en ningún otro lugar del mundo, lo que aumenta la originalidad, diferenciación y diversidad de los vinos de Rioja. Este nuevo Faustino Crianza Edición Limitada pasa un mínimo de 12 meses en barricas especialmente seleccionadas de roble francés y americano que le aportan una mayor elegancia y distinción.