La empresa estadounidense FedEx anunció este martes una "propuesta para racionalizar su fuerza laboral en Europa" que se traducirá en el despido de entre 1.700 y 2.000 trabajadores para "reducir costos estructurales".
La empresa señala en un comunicado que el objetivo es "reducir la plantilla de los equipos comerciales y administrativos" de la compañía.
FedEx resalta que estos cambios "no afectan a los clientes de FedEx ni al servicio que pueden esperar".
Richard W. Smith, presidente y director ejecutivo de internacional, señala en un comunicado que FedEx se está transformando para "adaptarse mejor a la dinámica cambiante del mercado y satisfacer las necesidades de los clientes".
"Junto con el trabajo que hemos realizado para optimizar nuestras redes, estamos tomando las medidas necesarias para optimizar muchas de nuestras funciones y reducir los costos estructurales mientras continuamos brindando un excelente servicio a nuestros clientes. No tomamos estas decisiones a la ligera, pero son esenciales para poner a FedEx en el camino correcto para el futuro", concluye Smith.
Los despidos seguirán las leyes laborales europeas y locales de cada país, por lo que el proceso se llevará con diferentes cronogramas en el Viejo Continente.
"Estos son cambios difíciles para cualquier negocio, y tenemos en mente a los miembros de nuestro equipo afectados y a sus familias", dijo en el comunicado Karen Reddington, presidenta de FedEx Europa.