Al PP le ha sentado a cuerno quemado la moción de censura contra Pedro Sánchez que registrará Vox este próximo lunes y que abanderará Ramón Tamames, quien fuera un adalid del comunismo en tiempos que se pierden en la memoria. La formación conservadora apostará por la abstención al tiempo que acusa al partido que lidera Santiago Abascal de dar con este paso un balón de oxígeno a “un Gobierno convulso, dividido y en implosión”. “A España y a la política hay que tomárselas más en serio que un par de tardes en el Congreso con alguien que sabe que no va a ser presidente y con un partido al que se le ha ocurrido incrementar el show parlamentario”, espetó ayer Alberto Núñez Feijóo, que no ve en esta estrategia la manera de cambiar de Ejecutivo, y menos aún en puertas de una campaña electoral. “No es la metodología más oportuna”, zanjó.
“No nos oponemos a la moción. Pero entendemos que no es ni el momento, ni la oportunidad ni lo más inteligente para conseguir que el Gobierno cambie. Por tanto, no entendemos que debamos respaldarla”, recalcó el presidente de los populares, para quien la ultraderecha está mostrando “poco respeto” a una herramienta como la moción de censura, en tanto que las instituciones se utilizan “para cumplir sus funciones y no para darle un poco más de alegría al debate parlamentario menor, que es lo que va a ocurrir”. Feijóo expresó su respeto al economista y catedrático de Economía Ramón Tamames. “Respetamos su biografía, su nivel académico y, por tanto, no tenemos ninguna crítica que hacer al profesor Tamames por su decisión”, señaló.
Ciertamente, Moncloa se frota las manos y no ve nada mal que se debate antes de Semana Santa para confrontar modelos políticos, aunque pueda crear desapego electoral por ver a Tamames, de avanzada edad, apartado de la actividad política y con orígenes comunistas, como el candidato a la Presidencia en una moción promovida por Vox. Para el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, el debate servirá para “conocer de verdad los planes secretos que tiene la derecha en este país”. “Veremos cuál es la alternativa que proponen (...), más allá de querer cargarse a Pedro Sánchez”, declaró, preguntándose si quieren sustituir el Gobierno de la “gente buena” por otro “de la gente de bien, de esos privilegiados de los que habla Feijóo”. En paralelo, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, consideró que se constatará el modelo de un Gobierno que sube salarios, becas y pensiones, mientras que el modelo de Vox y el PP “está en contra de todo” y pretende que la ciudadanía retroceda en derechos y calidad de vida.
Un “esperpento”
Por su parte, Unidas Podemos tildó de “esperpento” tanto la iniciativa, que “en realidad” va dirigida contra el PP más que frente al Gobierno, y que el candidato sea Tamames. “Una semana, ETA. Otra, Catalunya. Otra, socialcomunismo. Y ahora una moción de censura sacada del siglo pasado. Todo menos hablar de los problemas reales y solucionarlos. Vox es inútil”, sentenció el portavoz Jaume Asens. Y añadió: “Cada cual es amo de su biografía, es sorprendente que Tamames se preste a encabezarla cuando procede del PCE, un partido que Vox habría ilegalizado si hubiera podido”, manifestó.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, tachó la moción de “despropósito” y subrayó que el objetivo de la “extrema derecha”, es “hacer ruido”. En cualquier caso, indicó que su formación escuchará lo que tenga que decir Tamames, del que dijo que, a tenor de su nueva posición, tiene una “historia vital y política curiosa”.
Por incompatibilidad profesional
Casado no irá a actos del partido
“No prohibimos hablar con exdirigentes”. Pablo Casado no irá a actos del partido por incompatibilidad profesional. Así lo desveló el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras la comida que mantuvieron ambos el miércoles. “Está enfocado y centrado” en su actividad internacional, que “no es compatible con la actividad política” y que requiere “independencia partidista”, subrayó. En cualquier caso, precisó que en el PP “hablar con exdirigentes no está prohibido”, en claro dardo a los socialistas. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, reseñó que la cita fue “para sacarle –a Casado– ese puñal que tiene clavado en la espalda”, pero que Feijóo lo hace “de manera muy discreta” para no molestar a Ayuso.