Alberto Núñez Feijóo reconoció ayer miércoles que el pasado 23 de julio le penalizó que el PSOE sacara el “dóberman” con los pactos de PP y Vox en varias comunidades autónomas, pero subrayó que él cree que decir la verdad a la gente no es “equivocarse” aunque eso le haya costado la mayoría absoluta. Además, el líder de los populares entiende que no le incomoda una foto con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en la manifestación contra la amnistía que el domingo se celebra en Barcelona. “Hay fotos mías con Abascal saludándonos en el Congreso. Yo le agradezco públicamente sus votos porque sin los 33 escaños de Vox yo no me hubiera podido presentar a la investidura y sin los 33 votos favorables de Vox yo no hubiera podido ser presidente del Gobierno”, precisó en Onda Cero. En cuanto a si cree que el rechazo a la ultraderecha es lo que salvó a Pedro Sánchez en las generales, Feijóo dijo que el fin del líder del PSOE “no es que no gobierne Vox” sino que “no gobierne el PP”, por lo que el partido de Abascal es un “salvavidas fantástico” para el socialista.
“No acepto el hecho de que se imputa al Partido Popular los acuerdos con Vox, porque el Partido Popular intentó desde el principio cumplir la propuesta de la lista más votada”, enfatizó, para quejarse de que el PSOE dijera que “no” a esa iniciativa del PP. Dicho esto, afirmó que hicieron esos pactos con Vox en varios territorios porque había unos plazos y se podían repetir elecciones en feudos como Valencia o Extremadura, si bien esos acuerdos influyeron negativamente en la campaña electoral. A su entender, eso lo sabía Sánchez y adelantó las generales para “intentar que la necesidad de pactar con Vox y no repetir en algunas comunidades autónomas pudiera movilizar al electorado de izquierdas”. “Y hemos de decir que esa segunda parte lo consiguió”, admitió Feijóo, para recalcar que el PSOE trasladó que podía venir “la ultraderecha” a esas autonomías y “disminuir los derechos de los colectivos de LTBI” o “los derechos de las mujeres”, así como” “privatizar la sanidad” o “privatizar la educación”. “En fin, todo este dóberman que ha montado el Partido Socialista, que ahora por cierto se ha olvidado”, zanjó.
Al ser preguntado por qué no dijo en campaña que en ningún caso gobernaría con Vox si ganaba las generales y si cree que se equivocó por no hacerlo, Feijóo reiteró que decir “la verdad a la gente no es equivocarse”. Así, explicó que no podía negar que si necesitaba a Vox para llegar a Moncloa, iba a intentar obtener los votos de esa formación porque si no estaría “mintiendo a todos”. El líder del PP matizó que él no quería pactar con Vox pero que antes que repetir elecciones en varios sitios pensaron que “era mejor asumir el desgaste” de esos consensos, pese a estar en la campaña del 23-J, y propiciar un gobierno “estable” en esas autonomías. “¿Y eso nos ha podido costar 10 diputados y, por lo tanto, la mayoría absoluta? Pues probablemente”, resaltó.
Fecha de la investidura
Asimismo, urgió a Sánchez a señalar ya la fecha de su investidura después de que a él le dieran “24 horas” para fijar la suya, y afeó que la “militante” presidenta del Congreso, Francina Armengol, “habló” con Moncloa antes de decidir cuándo sería. Feijóo relató que fue ella quien le sugirió la fecha del 26 de septiembre y que él la asumió como “un diputado disciplinado”. “El PSOE durante un mes dice que he perdido el tiempo”, denunció, añadiendo que incluso Sánchez criticó “el mes de la marmota de Feijóo” y, sin embargo, “ahora resulta que no hay plazo”. El líder del PP lamentó además la “anomalía democrática” que supone el hecho de que la investidura del nuevo presidente del Gobierno dependa de una persona “en busca y captura” por el Tribunal Supremo, en alusión a Carles Puigdemont, lo que propiciará “años de enorme inestabilidad y debilidad” en un gobierno que “se tendrá que poner de acuerdo con 18 partidos políticos para aprobar algo”.
Sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), destacó su voluntad de hacerlo siempre que se garantice su independencia. “Mi función es mantener la independencia del CGPJ y si tenemos posibilidades de mantenerla, mi respuesta a renovarlo es sí“, garantizó, después de quejarse de la última resolución que permite que se pueda nombrar magistrados para el Supremo.
Ruptura en Gijón
Entre Foro y Vox. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (Foro), rompió su pacto con Vox tras poco más de 100 días del Gobierno tripartito que forman con el PP porque la ultraderecha “ha antepuesto sus siglas al interés general”. La quiebra se produjo después de que la diputada regional y concejala de Festejos, Sara Álvarez Rouco (Vox), anunciara que se planteaban hacer cambios en el Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), para abrirlo a más públicos, acorde a la línea de su partido y alejado de “sesgos y partidismos”.