Feijóo afronta su investidura agarrado al clavo del transfuguismo

Enfrentado a la complicada papeleta de protagonizar un pleno de investidura sin contar con los apoyos necesarios para ser elegido presidente del Gobierno español, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no elude ya la apelación explícita al transfuguismo de algunos de los diputados del resto de partidos, especialmente el PSOE, con el fin de provocar la sorpresa y salir triunfante de la sesión de dos jornadas que arranca hoy en el Congreso.

La aritmética es tozuda y, tras unas elecciones generales cuyo resultado quedó lejos de las aspiraciones de los populares, Feijóo ha logrado amarrar 172 apoyos, al sumar al PP los 33 votos de Vox y los dos diputados de Coalición Canaria (CC) y UPN. Está por tanto a cuatro votos de la mayoría absoluta, situada en 176, y enfrente tiene más noes (179) que síes. De consumarse el fiasco, será el turno del presidente español en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que se muestra totalmente confiado en alcanzar esa cifra anhelada de 176.

Para ello tendrá que coser una tupida red de respaldos, especialmente los de los independentistas catalanes Junts y ERC, y ése es precisamente el combustible que está empleando el PP para tratar de erosionar al bloque progresista y provocar una grieta que acabe por desnivelar la balanza a su favor.

Las decenas de miles de personas –entre 40.000 y 60.000, según la fuente– que secundaron el domingo en Madrid la manifestación contra la amnistía a los procesados del procés ha reafirmado al PP en su estrategia y, mientras Feijóo se encerró ayer lunes para cerrar los últimos flecos de su discurso, sus subalternos instaron sin disimulo al resto de diputados a cambiar el sentido de su voto apelando al rechazo a esa amnistía que exigen Junts y ERC.

Es el caso de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que opinó que "el mayor ejercicio de transfuguismo que se está produciendo en nuestro país en estos momentos lo está protagonizando Pedro Sánchez". Se refería así al "transfuguismo ideológico que está detrás de haberte presentado con un programa electoral que no recoge la amnistía y estar dispuesto a pactar un Gobierno asumiendo una amnistía".

En una rueda de prensa en la sede del PP en Génova para avanzar los detalles del discurso de investidura de Feijóo, explicó que el presidente de su partido va a "apelar de manera directa a la conciencia de los dirigentes de las diferentes sensibilidades políticas". "También aquellos partidos que deberían pensar si lo que prefieren es un presidente de Gobierno firme y sólido pero dialogante y fiable a un presidente sumiso que ya ha demostrado que es capaz de engañar a todo el mundo todo el tiempo", abundó.

A la pregunta de si con esa apelación a la conciencia espera que la investidura salga adelante, Gamarra reiteró que su intención es que los dirigentes de los grupos presentes en el Congreso "recapaciten y reflexionen". Tras calificar de "éxito" la protesta del PP del domingo, que "desbordó" sus previsiones, la portavoz resaltó que la amnistía no es algo que se hayan "imaginado 48 millones de españoles" sino que es "de lo que todo el mundo habla y escribe" tras las "exigencias" de Carles Puigdemont y las palabras del líder de ERC, Oriol Junqueras, aludiendo a que ya está pactada.

Sentido de Estado

En la misma línea, el portavoz del PP y vicesecretario de Sociedad y Cultura Abierta, Borja Sémper, avanzó que Feijóo reivindicará hoy la defensa de la "igualdad entre todos los españoles", que a su juicio está amenazada por la amnistía. En Antena 3, denunció que se lleva demasiado tiempo "conjugando los intereses de los independentistas" y hablando de "amnistía, referéndum de independencia o ruptura", por lo que defendió que "se vuelva a hablar de lo que importa a la mayoría de los españoles".

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, apeló por su parte a los diputados socialistas para que, de cara al debate de investidura y con "sentido de la responsabilidad y sentido de Estado", reflexionen sobre qué es "lo mejor para España". "Creo que lo que necesitamos ahora mismo es un gobierno moderado, integrador y con sentido de Estado", algo que, a su juicio, "no lo representa ni muchísimo menos el señor Sánchez", zanjó.