Política

Feijóo desprecia la mesa y tipificaría en el Código Penal el delito de referéndum ilegal

El líder del PP desdeña la vía de la desjudicialización y Moncloa le acusa de “querer contribuir a la crispación” en Catalunya
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, responde con gesto circunspecto y expresivo.

La mesa de diálogo que Pere Aragonès mantendría aunque la derecha llegase al poder quedaría en agua de borrajas si depende de Alberto Núñez Feijóo, que además piensa tipificar de nuevo en el Código Penal el delito de referéndum ilegal. “Cuanta más claridad y concreción exista mejor”, justifica el líder del PP que, con todo, no cree que el independentismo vuelva a la vía del 1-O tras la “contundente” resolución del Tribunal Supremo. El dirigente gallego advierte al Govern de que el único foro de diálogo que abriría sería para conversar sobre inversiones y política industrial, pero no para “negociar el Estado de derecho”, y desdeña el acuerdo sobre la desjudicialización del conflicto alcanzado entre la Generalitat y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, por lo que no contempla la reforma del delito de sedición. “La desjudicialización de la política consiste en algo muy sencillo, en que los políticos no delincan”, zanjó en una entrevista a Europa Press. “Los políticos no podemos utilizar nuestra responsabilidad política, nuestro poder político, para poder delinquir y después pactar modificaciones de los Códigos que nosotros vamos a seguir dispuestos a infringir”, sostuvo.

Es por ello que no le parece “ningún disparate” recuperar el delito de referéndum ilegal que derogó el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Aunque dijo desconocer qué artículo exacto sería del Código Penal, Feijóo se refugió en lo que, a su juicio y “con carácter general”, sucedió en Euskadi, “que la kale borroka se acabó cuando se tipificó con responsabilidad patrimonial el incendiado de los autobuses, la rotura de las lunas de las tiendas o el incendio del mobiliario urbano”. “Bajó de forma automática. Entiendo que si hay actos delictivos que se provocan a partir de partidos políticos, las Cortes tendrán que decidir”, manifestó el jefe del primer partido de la oposición. A su entender, el “problema” que hay en el Estado es que formaciones independentistas como ERC “tienen la llave de la gobernabilidad”. “La mayoría de la sociedad española no es libre, y no lo es porque depende de una minoría. Y cuando las minorías se imponen a las mayorías, las mayorías pierden sus derechos y libertades”, aseveró, saltándose el ordenamiento que así lo rige y que parece estar dispuesto a transformar para que no sea así, colocando el origen de todos los males en el Pacto del Tinell forjado en la etapa de Zapatero.

Feijóo, que sostiene que la defensa del catalán tiene que ser compatible con no declarar al castellano como “una lengua extranjera”, afeó el uso de las lenguas cooficiales en las Cortes tirando de un sarcasmo rancio. “Si ahora en el Senado nos tenemos que poner cascos, comprenderá usted que no creo que eso sea ningún avance sino más bien un retroceso”, catalogó, incidiendo en que ignora en qué consiste la mesa de diálogo. “Eso no lo sabe ni el Gobierno de España ni el catalán. Y si lo saben, que sería muy peligroso, no lo saben el conjunto de los españoles, que eso sería imperdonable”, subrayó.

Desde Moncloa recibieron con estupor sus palabras, hasta el punto de que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, señaló que parece que Feijóo “quiere contribuir a la crispación”, al “alinearse con las posiciones más extremas del PP”, abandonando aquella promesa de moderación con la que aterrizó en Génova, cuando lo que ha hecho es calcar la estrategia de Pablo Casado y obviar los pactos alcanzados por el PSOE con la anterior dirección del PP. “La agenda de diálogo y reencuentro ha mejorado sustancialmente la convivencia de la sociedad catalana”, valoró la socialista. l

Utilización del falcon

“No lo usaré para un solo acto”

PSOE: “Él prefiere los yates”. Nuñez Feijóo criticó el uso del Falcon que realiza Pedro Sánchez, sobre todo cuando los hidrocarburos están “por las nubes” y el PSOE pide reducir las emisiones CO₂. Por eso, se compromete a no utilizar este avión oficial para ningún acto político de su partido si llega a La Moncloa y avanzó que sus ministros tendrán que seguir un protocolo que delimite su utilización. “Si estoy en Lanzarote, puedo cogerme un jet-foil para ir a otra isla. No necesito que venga a buscarme el Falcon de Madrid”, afeó al líder del PSOE. Los socialistas le respondieron con ironía: “Ya conocemos su predilección por otros medios de transporte, bien sean yates o aviones privados, propiedad de personas con importantes patrimonios económicos”.

22/08/2022