Feijóo insiste con el voto útil y tilda a Vox de “aliado del sanchismo”

Aunque la práctica totalidad de las encuestas vienen a certificar que PP y Vox deberán de unir sus caminos si la derecha confía en gobernar Moncloa tras el 23-J, al menos las declaraciones de sus aspirantes apuntan a un escenario radicalmente diferente. Y es que ayer lunes el candidato a presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, volvió a apelar al voto útil, insistiendo en que todos los apoyos deben de concentrarse en las siglas del partido de Ferraz, especialmente porque su partido está a tan solo “25 escaños de la mayoría absoluta”. Asimismo, lanzó un torpedo a la línea de flotación de Vox –que todos los sondeos demoscópicos auguran como muleta del PP– asegurando que sus fieles están “tomando nota” de su actuación, porque si al final “vota con la izquierda” en algunas comunidades, como es el caso de Murcia, se estará convirtiendo en un “buen aliado del sanchismo”.

“Yo creo que sus votantes también están tomando nota del tema, porque si Vox está dispuesta a votar con la izquierda para que no gobierne el PP, lo que está es a favor de que se quede el sanchismo”, afirmó Feijóo en una entrevista en Telecinco recogida por Europa Press. Eso que, según estimó, existen “muchos votantes de Vox que no quieren bajo ningún aspecto” que haya posibilidad de que gobierne el “sanchismo con los independentistas después de perder las elecciones”. Tanto es así que para frenar al sanchismo, llamó al voto útil para cerrar de una vez por todas el periodo de Sánchez en La Moncloa. A su juicio, hay en juego una veintena de provincias en las que se eligen tres o cuatro diputados, por lo que llamó “no dividir” el voto de centroderecha. “Ahí está la clave”, añadió, para a renglón seguido añadir que hay en juego alrededor de 15 o 18 escaños. Y ese botín, en una elecciones generales que se auguran reñidas y con un bajo nivel de participación por la fecha elegida, en plena temporada vacacional durante la segunda quincena de julio, podría ser oro puro.

Espoleado por su incontestable victoria en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo, cuando casi la totalidad el mapa político español se tiñó del color azul popular, Feijóo sabe que está ante su gran oportunidad. Poniendo como modelo los gobiernos de Moreno en Andalucía o Ayuso en Madrid, el aspirante del PP ahondó en que lo que antes era tan solo “una manifestación de intenciones”, se ha convertido hoy en día en “un objetivo político posible”. “Después de unir a mi partido me gustaría unir a los españoles, no les voy a fragmentar ni a perseguir por pensar de forma distinta”, sostuvo Feijóo, quien remarcó que su fórmula pasa por “no a crear problemas sino solucionarlos”.

Oferta electoral

Y, como viene siendo habitual en precampaña –y será el pan de cada día en la campaña–, Feijóo censuró al sanchismo por ser una “anomalía democrática que fragmenta a la sociedad”, con un conjunto de imposiciones de la minoría a la mayoría de los españoles. El PP, que presenta hoy su oferta electoral de cara al 23-J en el palacio de Linares, sede de la Casa de América en Madrid, avanzó ayer mismo alguna de sus principales claves. Incluirán medidas como que el avión Falcon no sea “un taxi gratuito” para que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, asista a mítines de su partido, además de una rebaja del IRPF a rentas de menos de 40.000 euros, una auditoría para ver el estado de las cuentas y más efectivos de las Fuerzas de Seguridad para luchar contra la okupación de vivienda, con desalojos exprés en 24 o 48 horas, la derogación de la Ley de Memoria Democrática o la recuperación de los delitos de sedición, malversación y tipificar el referéndum. –