Alberto Núñez Feijóo cobró del PP en 2022, en concreto desde que en abril de ese año accedió a liderar el partido, 39.260 euros brutos en concepto de “gastos de representación”, retribución sujeta a la retención del IRPF. A esta cifra hay que añadir su salario como senador por designación autonómica: 3.173,83 euros brutos al mes en 14 pagas -72.952,60 euros brutos al año, aunque se convirtió en senador el 24 de mayo- , así como su retribución como presidente de la Xunta de Galicia, cargo del que dimitió el 29 de abril. En total, unos 110.000 euros brutos frente a los 90.000 de Pedro Sánchez. En verdad, Génova oculta datos clave sobre la remuneración de Feijóo al negarse durante años a desvelar lo que cobran sus presidentes. El PP, que incumple la ley de transparencia al no publicar los salarios de su líder y del resto del Comité de Dirección o altos cargos, desobedece al presidente del Senado en su requerimiento de que informe a la Cámara y se ha limitado a filtrar una cantidad sin especificar la cifra anual real.
A este respecto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, puntualizó ayer que “todavía, yo creo que no nos ha dado a conocer algún que otro dato”. Aludía el dirigente socialista a cuestiones como la vivienda, “dónde vive y quién se la paga”, además de señalar que “tener un sobresueldo de 4.000 euros al mes, yo creo que pocos españoles pueden decir que lo tengan”. “Todos los responsables políticos públicos tenemos que hacer declaración manifiesta de cuáles son nuestros ingresos, cuál es nuestro patrimonio en cada momento y nuestros ingresos, evidentemente”, y en el caso de Feijóo se comporta de forma “renuente” a “algo tan imprescindible como es dar a conocer cuál es la situación económica y los ingresos que uno percibe en su conjunto”.
El líder del PP, en vez de aclarar este escenario, optó por ironizar sobre el asunto apuntando que, aunque Sánchez gane menos que él, el líder del PSOE dispone del plus gratis de la vivienda, recalcando que “no es lo mismo vivir en la ciudad y tener que hacer frente a una serie de gastos que vivir en La Moncloa”. De momento, el PP admite que Feijóo recibe “una asignación” pero niega que perciba un sueldo. Se refugia en los llamados “gastos de representación”, término que desde Génova se emplea desde hace mucho tiempo para referirse a las retribuciones que cobra su Ejecutiva, aunque la diatriba reside si es compatible cobrar un sobresueldo del partido al tiempo que se ingresa otro como diputado o senador.
Según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en su artículo 157, “el mandato de los Diputados y Senadores será incompatible con el desempeño, por sí o mediante sustitución, de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarios o cualquier otra forma”. En el caso de Feijóo, sí es compatible ocupar un escaño y ostentar un cargo en un partido político, aunque no se recoge en la norma si se puede o no cobrar por ambos al mismo tiempo. De hecho, la Comisión del Estatuto de los Diputados nunca entró a valorar ese extremo precisamente porque el PP los califica como “gastos de representación” y no como salario. Gastos de representación que también se abonaron a José María Aznar, Mariano Rajoy y Pablo Casado; y en 2014, el extesorero Luis Bárcenas explicó en la Fiscalía Anticorrupción que los altos cargos del partido cobraban sobresueldos como “gastos de representación” sujetos a tributación. Feijóo asevera que “todos los presidentes” de los partidos cobran de sus organizaciones cuando son diputados y senadores, una afirmación irreal en tanto que PSOE o Podemos no pagan a sus dirigentes ningún sueldo cuando cobran un salario público.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, demandó a Feijóo que haga público ante el Senado, como se le ha requerido, “el sobresueldo que cobra de la caja del PP”, así como la casa en la que vive, además de recordar que el PP acarrea “sentencias judiciales muy graves” que constatan que su sede de la calle Génova, “donde se sienta” Feijóo, “se pagó con dinero negro”.