La foto de Colón, aquella instantánea que inmortalizaron el 10 de febrero de 2019 Pablo Casado, Santiago Abascal y Albert Rivera para escenificar la unidad de la derecha contra Pedro Sánchez, tendrá una secuela guionizada por Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP ha organizado una movilización en Madrid el próximo 24 de septiembre, pocas horas antes de que se someta a una investidura fallida, que tiene como objetivo denunciar una hipotética ley de amnistía que estaría gestando el bloque progresista para favorecer al independentismo catalán. Pero a nadie se le escapa que esta marcha, alentada en forma de hipérbole por José María Aznar, no es más que maquillaje ante el fracaso que cosechará en el Congreso el máximo dirigente de Génova, quien ayer precisó que la idea fue comunicada a sus barones el pasado lunes durante un almuerzo, antes de que el expresidente popular saliera a escena llamando la rebelión en las calles contra la izquierda.
El emplazamiento se hace extensible a todos los ciudadanos, partidos, agentes sociales y asociaciones que rechacen la amnistía que Junts y ERC reclaman, y contará con la presencia de la ultraderecha, cuyo líder, Santiago Abascal, abogó públicamente por que ambos partidos hagan frente común contra Sánchez, del que temen un “golpe a la unidad nacional” desde Moncloa. A sabiendas de que PSOE y Sumar puedan hilar un nuevo gabinete, el PP parece dispuesto a emprender una ofensiva a gran escala para, como dijo Aznar, “plantar cara con toda la determinación” contra un plan de “autodeterminación camuflada que pone en riesgo la continuidad de España como nación”. Su secretaria general, Cuca Gamarra, añadió además que el PP “apoyará y estará al lado” de quienes quieran manifestarse contra “pactos fuera de la ley”. De hecho, los populares respaldan también la manifestación del próximo 8 de octubre en Barcelona convocada por Societat Civil Catalana, una organización civil constitucionalista, a la que confirmó ya su presencia la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
En la comida donde Feijóo trasladó sus intenciones, los barones del PP se conjuraron para desplegar una “oposición fuerte” desde sus territorios contra Sánchez. Esa estrategia incluye el ámbito social, de ahí este primer gran acto de protesta, aunque ya este próximo domingo, el líder de la oposición se afanará en este mismo sentido en una cita del PP gallego bajo el lema Por la igualdad de los españoles. En este contexto, Gamarra relató que la concentración de Madrid se dirige a “todos aquellos ciudadanos que libremente y democráticamente quieran decir que en su nombre no, que no quieren que haya ni una amnistía ni un referéndum de autodeterminación, y todavía menos que lo haya para políticamente comprar votos y con eso mantenerse en el poder”.
Conductas “golpistas”
La izquierda reaccionó acusando a Feijóo de querer “enfrentar a los ciudadanos” e instando a Aznar “que se calle” porque sus comportamientos “solo sirven para dividir y polarizar a la sociedad”. El portavoz socialista en la Cámara Baja, Patxi López, cree que el líder del PP solo trata de “llenar su vacío” porque la investidura se le está haciendo larga “sin propuestas ni proyecto”. “Lo que hace es obedecer a Aznar, Ayuso y compañía”, zanjó, evocando que el PP ya le hizo lo mismo a José Luis Rodríguez Zapatero, a quien “le convocaban manifestaciones contra todo aquello que hacía avanzar al país”. Desde Ferraz insisten en censurar la conducta “golpista” de Aznar y “tal vez se queda corto”, y barruntan que esa marcha no alterará su hoja de ruta. Es más, incluso todo esto puede evidenciar las alianzas de la derecha: “Si es la foto de Colón, mejor”. Material para una posible repetición electoral.
Por su parte, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, tachó a Feijóo de “un gran aprendiz de Trump” y le culpó de estar preparando “una dinámica destituyente” con el objetivo de “tumbar un Gobierno de coalición que aún no ha nacido”. “Su única estrategia es la deslegitimación de las elecciones, enfrentar a una parte del país con otra, incendiar Catalunya y de paso incendiar el resto del país”, verbalizó. Y remató: El líder del PP “está haciendo perder el tiempo a la ciudadanía con el fin de emprender esta etapa destituyente y ya está trabajando en la ilegitimidad del Ejecutivo” cuando no hay ni fecha para la investidura de Sánchez.