Feijóo será senador y prepara su desembarco en Madrid

Alberto Núñez Feijóo anunciará oficialmente este miércoles que se postula a presidir el PP en el congreso extraordinario del 2 y 3 de abril, aunque su decisión es ya un secreto a voces. El presidente de la Xunta prepara su aterrizaje en Madrid como senador por designación autonómica y presidente del Grupo Popular, mientras que el todavía líder, Pablo Casado, que este martes encabezará la Junta Directiva Nacional que trazará la hoja de ruta durante esta transición, prevé dejar en estas semanas su escaño en el Congreso. Aunque el foco mediático se sitúa siempre en la Cámara baja, sobre todo los miércoles en las sesiones de control al Gobierno de Pedro Sánchez; Feijóo buscará confrontarle desde el Senado, una vez al mes en el mejor de los casos.

Hasta que llegue el cónclave popular y como después habrá un parón por las vacaciones de Semana Santa, el líder gallego no se dejaría ver por la Cámara Alta hasta el Pleno del 26 de abril. Antes, tendrá que relevar a uno de los dos senadores territoriales del PP por designación autonómica que tienen asiento a día de hoy: Elena Muñoz o Juan Carlos Serrano. Posteriormente, deberá reunir toda la información requerida por el Senado, como la declaración de actividades, bienes patrimoniales y rentas e intereses económicos; y, una vez se hayan validado todos esos papeles, Feijóo adquiriría la condición plena de senador acatando la Constitución, que se puede hacer ante notario o bien en la sesión plenaria. Ser senador del Grupo Popular le habilitará asistir a los grandes debates que se celebren en el Congreso y utilizar sus dependencias y salas para atender a los medios de comunicación. Eso sí, desde el PP descartan que pueda subir a la tribuna de oradores de la Cámara baja en el pleno de política general, que no se celebra desde 2015 y que Sánchez sopesa convocar en este primer semestre de 2022.

¿CAMBIOS EN LA DIRECCIÓN?

Feijóo sí que podría intervenir en el Congreso si el PP presentara una moción de censura contra Sánchez y es el candidato del PP, como hizo en marzo de 1987 Antonio Hernández Mancha contra Felipe González y que solo ayudó a reforzar al líder socialista. Con su desembarco en la capital de Estado, habrá que ver si acomete o no algún cambio en los comités de dirección de los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado que dirigen Cuca Gamarra y Javier Maroto, respectivamente. Fuentes próximas al líder del PP consultadas por Europa Press dan por hecho que Casado renunciará a su escaño en las próximas semanas sin esperar al congreso de primeros de abril donde tiene previsto dar su discurso de despedida ante los militantes y cargos del partido. Esa cumbre será fijada este martes en la Junta Directiva Nacional, que dará luz verde al comité organizador de ese cónclave, que pilotará el valenciano Esteban González Pons.

El presidente de la Xunta ha agradecido el "apoyo explícito" tanto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que descartó postularse a suceder a Casado, como del resto de presidentes autonómicos del PP. El máximo dirigente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, está convencido de que el partido ha logrado "encauzar de una manera rápida y ágil" su "guerra interna", y ha reiterado su apuesta por Feijóo como un "revulsivo" que ayudara a derrotar a Sánchez en las próximas elecciones generales, aunque reconoce que la batalla dirimida ha hecho mucho daño a las siglas. "Decir que no sería absurdo y faltar a la verdad", apostilla, afeando el "cúmulo de circunstancias muy tristes y desagradables" que han acontecido.

Al respecto, ha indicado que "el equipo de Casado no era el que más sintonizaba con las estructuras territoriales del partido", lo que generaba un "malestar que no era nuevo", y a ello se unieron las "acusaciones" que desde la dirección nacional se hicieron sobre uno de las "grandes activos" actuales del PP, que es Ayuso. "Ese cóctel produjo una sacudida enorme, una ruptura con las bases sociales del partido, con la sociedad, una ruptura mediática", y "todas esas rupturas llevaron a una convulsión interna que ha provocado" que se tenga que convocar un congreso extraordinario, argumenta. También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha admitido que "estamos ante la situación más difícil, pero que nadie olvide que somos el PP".