Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal piensan a corto y a medio plazo, y lo hacen juntos, diseñando el futuro de todos los gobiernos, incluido el que previsiblemente configurarían en La Moncloa, después de que en las últimas semanas hayan mantenido diversos contactos personales, entre otros asuntos para reconducir la crisis abierta en Extremadura. El líder del PP le trasladó al presidente de Vox que no ve “razonable” la pretensión de su partido de entrar en “todos” los Ejecutivos populares “con independencia de su papel en la investidura”, pero el dirigente de ultraderecha tiene claro que debería tener un papel sobresaliente en el Gobierno español si la ciudadanía otorga a su formación una representación destacada, si bien elude fijar cuál sería el porcentaje de respaldo por el que exigiría ese escenario. “No es lo mismo tener una fuerza que otra pero si es importante significará que los españoles quieren que Vox forme parte de la mayoría alternativa. Parece lo razonable, pero veremos con exactitud cuáles son los resultados el 23 de julio”, consideró ayer Abascal.
Feijóo le transmitió que, en aras de no perjudicar al bloque de la derecha, la marca ultra tendría que “facilitar los gobiernos del cambio y no bloquearlos”. Los equipos territoriales siguen ahora trabajando mientras desde la dirección nacional del PP insisten en que han dado autonomía a sus barones para alcanzar pactos. Abascal aseveró en TVE que quizá pueda haber algunas “excepciones” en su pretensión de entrar en los gobiernos junto al PP, aunque ve normal estar donde sea posible conformar una alternativa a la izquierda, de ahí que Vox reclama entrar en los gabinetes de Murcia y Extremadura. Por de pronto, en la tarde de ayer consensuaron que Marga Prohens presida el Govern de Baleares en solitario. La negociación continúa abierta en otros territorios: en Aragón, el PP le ha dado a los ultras la presidencia del Parlamento autonómico y aspira a gobernar en solitario con el apoyo externo de los de Abascal. En Murcia el PP busca que Vox permita un Ejecutivo monocolor de López Miras a través de un acuerdo de investidura ya que los conservadores se quedaron a dos escaños de la mayoría absoluta.
En Extremadura, PP y Vox buscan encauzar sus discrepancias, una vez que María Guardiola ha girado su discurso para defender que es “imprescindible” un acuerdo programático con Vox, al que ahora dice respetar tras días de fuertes críticas por negar la violencia machista, cargar contra el colectivo LGTBIQ+ o deshumanizar a los migrantes. Abascal lamentó que ambas formaciones hayan perdido un mes con las negociaciones, en las que su partido “tendió la mano y no ha bajado a pesar de los desplantes”, en referencia a la negativa de Guardiola para pactar con ellos alegando que no podía dejar entrar a “aquellos que niegan la violencia machista”. “La democracia es así, se tienen que alcanzar pactos cuando no hay una mayoría. No vamos a dar patadas en la mesa del acuerdo”, zanjó el líder de Vox.
Vara, a la investidura el 5-J
Con este horizonte, el Parlamento extremeño decidió no dar a la lideresa del PP en este feudo el tiempo que pedía para negociar con Vox y propuso al socialista Guillermo Fernández Vara como presidente en un pleno que se celebrará el 5 de julio y la votación al día siguiente –en puertas de la campaña de las generales–, lo que activa el contador para una eventual repetición electoral. El presidente en funciones necesita no sólo que Podemos vote a favor, sino que PP o Vox se abstengan. En el caso de que se convierta en fallida, se pueden convocar cuantas sesiones de investidura se crean oportunas en el plazo de dos meses desde la primera votación. Según el propio Estatuto de Extremadura, en el caso de que Vara no obtenga mayoría en la primera votación, se procederá a una nueva 48 horas después en la que se requerirá mayoría simple. “Lo que ha hecho hoy la señora Martín como presidenta de la Asamblea es el último servicio al sanchismo, el último servicio al Partido Socialista. Porque lo que vamos a vivir aquí la semana que viene no va a ser una investidura, sino que va a ser un sainete”, denunció el PP. l
requerimiento a feijóo
Sobresueldo
La dirección del PP no responderá al requerimiento efectuado por escrito por el presidente del Senado, Ander Gil, en el que pide a Alberto Núñez Feijóo que actualice su declaración de bienes y rentas presentada en la Cámara Alta en mayo de 2022, y en la que no figura cuánto dinero percibe como líder del PP. Desde Génova señalan que Feijóo presentará su declaración de bienes en “tiempo y forma” cuando deje de ser senador, una condición que mantendrá hasta que el próximo 17 de agosto se constituyan las Cortes Generales elegidas en los comicios del 23-J. El líder del PP tendrá entonces un plazo de treinta días naturales para remitir su declaración de bienes a la Cámara. “Es una carta que firma el presidente del Senado, pero que ha escrito el director de campaña del PSOE”, sentencian desde el PP respecto a la misiva que trasladó el propio Gil. En una entrevista el pasado 19 de junio Feijóo reconoció que percibe ingresos como presidente del PP, con un “incremento de sus salarios” que según dijo tienen todos los miembros del Comité de Dirección. En la declaración que presentó al Senado el 25 de mayo de 2022, Feijóo declaró percibir 85.601,86 euros en concepto de rendimientos del trabajo, sin entrar en más detalles.