EL 2022 ha arrancado de manera ilusionante para el Athletic. En mes y medio ha sido subcampeón de la Supercopa disputada por segunda vez en Arabia Saudí, ha encadenado buenos resultados que le han permitido volver a enchufarse en liga, donde el objetivo de alcanzar posiciones europeas es a día de hoy una realidad, y ha firmado una inmaculada trayectoria en Copa, competición en la que únicamente le queda salvar un obstáculo para alcanzar su tercera final consecutiva. Todo ello, tras haber dejado en el camino a Barcelona y Real Madrid. Palabras mayores. El próximo miércoles le aguarda el Valencia en Mestalla, seguro que con el cuchillo bien afilado.
Muchos de los futbolistas que dirige Marcelino García Toral han dado un paso al frente en estas exigentes semanas, lo que ha ido en beneficio del grupo, pero también ha habido casos opuestos, jugadores que han dado síntomas de cansancio; o, al menos, de no estar en la mejor condición posible. Es el caso de Iñaki Williams, que no había arrancado el año con buen pie, pero que el domingo firmó un notable partido y pudo, por fin, estrenar su casillero goleador en 2022. De paso, puso fin a una racha de dos meses y un día sin marcar. El atacante vio puerta por última vez el 19 de diciembre de 2021, cuando firmó un doblete que permitió al Athletic obtener los tres puntos ante el Betis. Marcó el 1-0 y el empate a dos antes de que Óscar de Marcos sellara la remontada.
El mayor de los Williams perdió entonces la chispa que había exhibido en los meses de octubre, noviembre y diciembre. En algunos encuentros llegó a dar incluso síntomas de cansancio y su rendimiento bajó algunos enteros. Su entrega, eso sí, nunca ha estado en entredicho. Sin la capacidad de poder brillar con luz propia en las citas ante el Barcelona y el Real Madrid, su esfuerzo fue encomiable en ambos encuentros. Le tocó ponerse el mono de trabajo, bajar al barro. Su desempeño en la presión fue excelente y de ello se aprovecharon sus compañeros para seguir progresando en el torneo del K.O.
El domingo, en un escenario señalado como es siempre un derbi ante la Real Sociedad, se sacó dos espinas de encima. Cuajó un gran encuentro, ofreció soluciones en la primera mitad con alguna carrera que inquietó a la zaga realista e incluso provocó el penalti por mano de David Silva; y en la segunda se volvió a citar con el gol, lo que sin duda le llenará de moral para lo que se le viene encima al Athletic en un puñado de días: la siempre complicada visita al Camp Nou y el encuentro de vuelta de las semifinales de Copa frente al Valencia.
Contar con la mejor versión de Iñaki Williams, la de un futbolista que estira al equipo, que ofrece distintas alternativas y que genera espacios para sus compañeros puede ser vital para la vuelta de las semifinales. Ante la Real acabó con una sequía de 890 minutos sin ver puerta. No es un hecho novedoso, pues sus registros de cara a gol se han movido por norma en distintas rachas, por lo que estar ante el comienzo de una nueva puede ser interesante. Por lo pronto, es el máximo realizador del equipo junto a Sancet, ambos con seis goles.
Mientras tanto, sigue aumentando sus registros de encuentros ligueros disputados de forma consecutiva. Con el del domingo pasado frente a la Real son ya 220 los partidos que ha enlazado en la competición doméstica y ha abierto un amplio hueco con Juanan Larrañaga, que encadenó 202.
La cifra
220
Son los partidos de liga que de manera consecutiva ha disputado Iñaki Williams con el que jugó el domingo ante la Real Sociedad. Muy atrás ha dejado ya los registros de Juanan Larrañaga, que enlazó 202.
Tras firmar un doblete frente al Betis el 19 de diciembre, Williams vio puerta ante la Real tras 890 minutos de juego
El delantero bilbaino es, junto a Oihan Sancet, el máximo realizador del equipo con seis goles, todos ellos en liga