Araba

Feria con arte

Los artesanos de Santa Bárbara añoran su anterior ubicación en la Senda; con todo, desean y necesitan que las ventas vayan bien en las fiestas
Abre sus puestos la feria de artesanía de La Blanca.

Víspera del Día del Blusa y apertura al público de la feria de la Virgen Blanca. Aprieta el calor y todavía son las once de la mañana de una jornada que amenaza con disparar los termómetros a treinta y tantos grados; una de las razones por la que los artesanos regresan un tanto quejosos a la plaza de Santa Bárbara; ellos y ellas, en general, prefieren el escenario de la Senda donde durante años vendieron sus artículos.

Alejandra. Madrid

“Pon que hemos cambiado el verde y la sombra de la Senda por el cemento y la solana de Santa Bárbara; aquí hace un calor infernal”, confiesa Alejandra. “Toda mi vida había venido a la feria de La Blanca hasta que la cambiaron de lugar y sé de compañeros que ya no han vuelto a Vitoria”, se queja. Y no sólo por el calor. “Por el paseo de la Senda pasaba más gente, camino de las barracas, por ejemplo; es un lugar más conocido, corre el viento...”.

Alejandra es de las primeras en abrir su puesto Taller Ninal donde lucen complementos pintados a mano: joyeros y coloridos pañuelos, algunos bordados; bisutería antialérgica, platería y esmaltados. “La de La Blanca siempre ha sido una de las ferias que más me gustaba: por el clima, más fresco en verano; además, en Vitoria, la gente es educada, no lo toquetea todo; el ambiente festivo en la calle; clientela que se gasta el dinero, apoya la artesanía y compra; de hecho, collares vendo muchísimos, así como broches y pulseras de piedra; también gustan mucho en Vitoria los pañuelos”, enumera. “Pero sugiere volver a la Senda”, insiste esta artesana de Madrid.

Elena y Mamen. Badajoz

Elena y Mamen ultiman los preparativos del escaparate de La gata loca. Elena acude desde hace dos décadas a la feria de Vitoria porque “está muy bien; si no no volveríamos, pero nos gustaba más el Paseo de la Senda”, apunta esta artesana de Badajoz. La marca es suya. También el diseño, patronaje e ilustración de las camisetas y blusas, ropa que en Gasteiz vende muy bien. Cree que la gente es más alternativa y por eso se atreve con sus diseños; “en el sur son más conservadores”, opina.

Los dos años sin trabajar por la pandemia pasan factura entre los artesanos. “Por suerte, el Ayuntamiento de Vitoria organizó las ferias de Navidad”, indica. Con todo, son 24 meses sin apenas trabajo, y este año que prometía... “Vengo de San Fermín y se ha notado que la gente gasta menos”, apunta; así que no espero nada, sólo que se mantengan las ventas como antes del covid”, desea.

25/07/2022